El sociólogo y periodista Julián Scher siempre sabe de qué escribe pero todavía más cuando une a su equipo de fútbol con la memoria. Lo había hecho en 2017, cuando publicó “Los desaparecidos de Racing”, y lo acaba de retomar con “Socios eternos”, su nuevo libro en las biografías de 46 hinchas detenidos-desaparecidos de Racing. «Es un salto cualitativo y cuantitativo importante que no hubiera sido posible sin la convicción para pelear por la memoria que expresan minorías intensas de hinchas y de socios tanto en Racing como en otras instituciones». dice Julián en una entrevista con Tiempo.

 -¿Este libro puede leerse como una continuidad del anterior?

-Sin dudas hay un hilo conductor entre ambos libros. Entre “Los desaparecidos de Racing”, publicado en 2017, y “Socios eternos”, publicado en 2022, hay cinco años de diferencias y 25 nombres más agregados a la lista de homenajeados. Lo que corrió en estos cinco años no es sólo el reloj sino también la lucha. “Los desaparecidos de Racing” cuenta las biografías de 11 hinchas detenidos-desaparecidos y aparecen otros 10 nombrados en la introducción, 21 en total. En este nuevo libro hay 46 breves historias ancladas en el acto de restitución de carnets del 7 de diciembre de 2021 porque fueron 46 las personas reconocidas por el club. Es un salto cualitativo y cuantitativo importante que no hubiera sido posible sin la convicción para pelear por la memoria que expresan minorías intensas de hinchas y de socios tanto en Racing como en otras instituciones. Este libro no hubiera sido posible sin el acto en Racing y el acto en Racing no hubiera sido posible sin todos los actos reparatorios previos que se vienen desarrollando en múltiples instituciones deportivas de este país. Por lo tanto, para volver al inicio de la pregunta, creo que la relación entre los libros es de alguna manera dialéctica: un libro (“Los desaparecidos de Racing”) que se volvió acto para que después ese acto se volviera libro nuevamente.

-De los 11 detenidos-desaparecidos del primer libro a estos 46: ¿cómo fue esa localización, esa búsqueda? ¿Los hinchas tambien aportaron desde redes sociales?

-En verdad, en “Los desaparecidos” figuran 21 nombres. Esa fue la base desde la que partió el club cuando lanzó públicamente, después de que la comisión directiva lo aprobara, el proyecto para restituirles la condición de socios a los hinchas y socios detenidos-desaparecidos. El nombre de “Socios eternos” surgió del periodismo: Enric González, el corresponsal en ese entonces acá del diario El País, le realizó una nota en el Cilindro a Carlos Krug, el hermano de Alberto Krug, uno de los homenajeados, y tituló la entrevista de esa manera, asumiendo que el reconocimiento implicaría que nunca más dejaran de figurar como socios. El lanzamiento del proyecto, como suele suceder en esta época, incluyó flyer y casilla de mails para empezar a recibir información. La repercusión internacional también ayudó. Y así fueron llegando los casos a lo largo de 2021. También resultó vital la tarea del Archivo Histórico del club para encontrar fichas de solicitud e información que no poseía ni siquiera la familia. Por ejemplo, el caso de Armando Croatto, diputado nacional en 1973, hincha de Independiente y primer trabajador formal del club detenido-desaparecido, apareció revisando planillas internas. El papel de las familias, haciendo circular la convocatoria, también fue muy importante.

-Imagino que el caso de Roberto Santoro, poeta, militante y autor de “Literatura de la pelota”, debe ser el más especial para vos. ¿Como supiste de él?

-La de Roberto Santoro es la primera historia con la que empecé a trabajar para “Los desaparecidos de Racing” allá por 2015. Es especial porque es el primer caso de hincha de Racing desaparecido del que tuve noticia. Conozco la historia de Santoro desde chico porque mi papá (Ariel, destacado periodista y escritor, autor de numerosos libros) siempre nos dijo a mi hermano y a mí que Santoro era de Racing como nosotros y que estaba desaparecido por haber peleado por un mundo justo. Y mi papá, a su vez, supo de la existencia de Santoro desde chico porque León, su papá, mi abuelo paterno, le regaló a principio de la década de 1970 “Literatura de la pelota”, ese libro maravilloso que Santoro publicó en 1971 recopilando textos de fútbol que van desde Jorge Luis Borges hasta canciones de hinchadas. En ese libro, hay un poema de Santoro dedicado a los compañeros de equipo y al Racing Club. Todo un sello de identidad.

-Me gustaría que focalices en algún caso, de alguna desaparecida. El fútbol era una cuestión demasiado masculina en aquel momento.

-El lugar de las mujeres quedó como cuenta pendiente en “Los desaparecidos de Racing”. Las 11 biografías eran de varones. No fue a propósito sino que fueron las que pude ir desarrollando a partir de los testimonios. Por suerte, en el acto en Racing fueron declaradas socias eternas cinco mujeres. La proporción sigue siendo menor y ese es un tema que seguramente puedan explicar más y mejor quienes se dedican a eso. A mí me alegró que fueran reconocidas. Probablemente, la historia de Silvia Goñi sea la más significativa al respecto: nacida el 9 de enero de 1945, fue secuestrada el 1 de mayo de 1976 junto a su compañero Héctor Rossi. Tenían 2 hijos y se ocupó de que la primera palabra que pronunciara Fernando, el menor de los dos, fuera Racing. Cuentan que, durante el embarazo, gritaba los goles de Racing que escuchaba por la radio con mucha fuerza para que las vibraciones le llegaran. Fernando, músico de la banda de punk Flema desde fines de 1980, es por supuesto de Racing y subió al escenario a recibir el carnet de su mamá.

-¿Qué significa una de las frases que escribiste, «Nadie muere mientras permanezca en la memoria de la gente?»

-En la carta que Rodolfo Walsh le escribe a su hija Victoria, cuando se entera de su asesinato el 29 de septiembre de 1976, dice esto: “No podré despedirme, vos sabés por qué. Nosotros morimos perseguidos, en la oscuridad. El verdadero cementerio es la memoria. Ahí te guardo, te acuno, te celebro y quizás te envidio, querida mía”. Nadie muere mientras permanezca en la memoria de la gente es un desprendimiento de esa idea de presencia, de que “el verdadero cementerio es la memoria”. Si bien la muerte es la muerte y el horror de la desaparición es el horror de la desaparición -y acá no hay pensamiento místico que pretenda ir contra esos hechos-, lo que sucede es que el proyecto genocida buscó, entre otras cosas, borrar los rastros, las identidades, la historia de los desaparecidos, la historia de sus luchas, la historia de la lucha. La reivindicación de las pasiones, de las identidades y de las militancias de los 30.000 permite mantener de pie, en un contexto en el que desde distintos sectores se viene lanzando una sostenida ofensiva contra la memoria, la verdad y la justicia, no sólo cada historia individual sino una historia colectiva que quiso ser arrasada, arrancada de la memoria. ¿Para qué? Para intentar garantizar eso que tan bien explicó el propio Rodolfo Walsh: «Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores. La experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan”.

-¿Tuviste contacto de hinchas de otros clubes para hacer un trabajo similar?

-En un escenario en el que el lazo entre los clubes y el campo de la memoria está en pleno despegue, son muchos los contenidos comunicaciones, en distintos formatos, que asoman para reivindicar esto que también intenta reivindicar “Socios eternos”. Incluso, muchos clubes produjeron contenidos muy interesantes a través de sus plataformas oficiales. Huracán y Argentinos, por ejemplo, cuando realizaron sus respectivos actos de restitución de la condición de socios, entregaron un libro con las historias de aquellos hinchas homenajeados. No tengo dudas de que seguirán apareciendo materiales que vayan en este sentido. En el caso particular de “Socios eternos”, aspira a lograr algo de eso que describió maravillosamente Guillermo Saccomanno en el discurso inaugural de esta edición de la Feria del Libro: “Escribir es el intento muchas veces frustrado de capturar instantes de belleza, registrarlos para que sobrevivan a pesar de la finitud”. Lo que sucedió en Racing el 7 de diciembre de 2021 fue un largo instante de una belleza y de una conmoción infinitas que merece quedar registrado como señuelo para las generaciones que vendrán.

-¿Imaginas una nueva edición ampliada?

-Hoy no imagino una edición ampliada del libro pero sí imagino que seguirán apareciendo casos y la nómina de socios eternos continuará ampliándose. En la Argentina hubo un genocidio que costó la vida de 30.000 personas y los rompecabezas de la memoria se siguen reconstruyendo aunque ya hayan pasado 46 años del golpe de Estado. Confío en que aparecerán nuevas voces, nuevas plumas y nuevas cabezas que encontrarán mejores canales para no aflojar en esta disputa fundamental para nuestro futuro.