Identidad antártica, soberanía sobre las Islas Malvinas e inclusión son ejes de la programación que realiza LRA 36 Radio Nacional «Arcángel San Gabriel», instalada en la Base Esperanza de la Antártida Argentina, desde donde hace casi 44 años comenzó a transmitir en distintas frecuencias hacia todo el mundo y que este año viene desarrollando una serie de innovaciones técnicas y de contenido para amplificar su estrategia de difusión.

Al margen de la coyuntura nacional, la emisora apunta a informar sobre las actividades antárticas que se realizan en las distintas bases argentinas, a difundir la cultura del país hacia el resto del mundo y también a «Malvinizar desde la Antártida», reflejando no solamente testimonios de veteranos de la guerra sino también de historias que unen el deporte y la educación con el archipiélago, indicó su coordinador Juan Benavente.

Como el caso de la comunicación «histórica» realizada el 15 de marzo con la maratonista argentina Daniela Badra cuando estaba en Malvinas para participar de una competencia y que fue puesta al aire para el mundo mediante banda de onda corta durante el programa «Uniendo Voces». «Esto fue algo que nos llenó de emoción, es algo que no se había hecho nunca antes», destacó Benavente, en diálogo con Télam.

Desde su inauguración en octubre de 1979, LRA 36 transmite al mundo en onda corta y actualmente es la única emisora en esa banda que tiene el país. Trabaja de manera conjunta con Radiodifusión Argentina al Exterior (RAE) -a cargo del experimentado productor Adrián Korol- y son escuchados desde lugares tan lejanos como Alaska, Islandia o Japón, según últimos reportes de recepción. También transmite por frecuencia modulada con alcance local y hace unos años sumó el streaming por internet.


Desde comienzo de 2023 trabajan en una estrategia de renovación y de mejoras: se realizó un acondicionamiento de todo el sistema de audio, se colocó un transmisor de mayor potencia para el sistema FM y una antena con la cual se logró llegar a la Base Petrel – a 40 kilómetros- y se espera también cubrir el estrecho frente a la Base Esperanza para que la radio pueda ser escuchada en los cruceros de turismo internacional que llegan en verano. Para esos trabajos viajaron Alejandro Petrecca, de la planta de transmisión de Radio Nacional de Pacheco, y el ingeniero en telecomunicaciones Alejandro Álvarez.

En cuanto a contenido, desde el verano comenzó la emisión por onda corta del programa Uniendo Voces, que se realiza en articulación con un proyecto homónimo de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). En ese sentido, el coordinador de LRA 36 destacó «la participación de una universidad pública trabajando en conjunto para tratar de apuntalar este trabajo de hacer soberanía en el espectro radioeléctrico».

Este año también por primera vez se empezó a emitir el radio boletín antártico (Rantar), con una duración de 7 a 10 minutos, pensado para transmitirse en bandas de radioaficionados pero también durante la programación de LRA 36, con una frecuencia semanal/quincenal. En él se incluyen efemérides vinculadas a la Antártida y a Malvinas, novedades sobre la propia emisora o bandas radioficionadas y algunas notas de carácter técnico.



En la programación de LR36 participan tres mujeres que son parte de las familias que esta campaña viven en la Base Esperanza (Lorena Alvarado, Victoria Menéndes y Noemí Coronel), que hacen previamente un curso de producción radiofónica que brinda el Comando Conjunto Antártico, RAE y la UNQ; además de Nicole Valdebenito, que es la operadora técnica, y Benavente, que coordina las actividades.

En enero, el periodista Marcelo Ayala condujo el programa «Panorama Nacional de Noticias» desde la base, cuyo jefe de la dotación de esta campaña es el teniente coronel Gustavo Cordero Scandolo.

Otra de las novedades es que se comenzó a utilizar la radio como herramienta pedagógica, a partir de la articulación con estudiantes primarios y secundarios del STEDEA que este año cursan sus estudios en Esperanza. Se realizó una grabación de la feria de ciencia de la escuela 38 y se puso al aire «Crónicas de la Semana de Mayo», grabado por estudiantes secundarios en los estudios de la radio y editado por un alumno de la UNQ.

Además del ciclo matutino «Ecos de la Antártida», de 10 a 12, que se emite por FM e internet y por onda corta los miércoles, desde este año se sumó un segmento en la programación llamado «Inclusión desde la Antártida», en el cual ya se difundieron experiencias de una fundación de Río Gallegos que trabaja con jóvenes con discapacidad y de una emisora de La Rioja que tiene un operador con discapacidad.

«Nos pone muy contentos abrir la radio a todo el país y al mismo tiempo empezar a incluir experiencias y otras voces», resalta Benavente.

También desde la emisora de Base Esperanza se hacen participaciones en otros espacios de Radio Nacional, como «Nuestros Sures» o «50 en 50»; en otras emisoras provinciales y en el programa Aire Nacional, que se transmite por la TV Pública

También desde el servicio de radioaficionados se busca fomentar y difundir la presencia argentina en la Antártida. Este verano se hizo una nueva activación en coincidencia con el ciclo especial de verano enmarcado en el programa «Cultura es Soberanía», a partir de un convenio entre los ministerios de Defensa y de Cultura y el Comando Conjunto Antártico. También se instaló una radiobaliza que emite señal permanente desde la estación Base Esperanza LU1ZV para la comunidad internacional.

* Télam