La enorme industria del entretenimiento de Hollywood viene enfrentando más de un desafío en los últimos años. Desde los problemas que trajo la pandemia y cómo afectó a las producciones por entonces en curso, pasando por la súbita desaceleración del negocio del streaming y en los meses recientes, la larga huelga de guionistas, a la que después de sumaron los actores. Así, poderosas empresas como Marvel Studios y Disney+, en la sociedad que llevan adelante juntas, lidiaron con una seguidilla de problemas y el fracaso de varias series que estuvieron lejos de resultar como esperaban.

A fines de noviembre de 2023, Disney+ pondrá al aire la nueva serie con Alaqua Cox.

En un inevitable balance de costos y beneficios, la icónica marca de cómics analizó la estrategia que venía desarrollando hasta hace poco en sus apuestas para el streaming, para darse cuenta de que había que volver a la vieja escuela en más de un sentido. Tal como comentaron al sitio The Hollywood Reporter algunos de los responsables de la compañía que lanzó series como She-Hulk o Secret Invasion, ciertas pretensiones cinéfilas y varias innovaciones a la hora de producir terminaron siendo sumamente contraproducentes.

En ese sentido, el director de la división de televisión, streaming y animación de Marvel, Brad Winderbaum, declaró que la empresa está » tratando de unir la cultura Marvel con la cultura televisiva tradicional. Todo se reduce a: ‘¿Cómo podemos contar historias en televisión que honren lo bueno del material original?'». La pregunta surge a partir de los pésimos resultados que, según la evaluación de la compañía, terminó teniendo la contratación de ejecutivos de cine para realizar series.

Daredevil: Born Again. Uno de los estrenos de Marvel más esperados por el público, llegará en 2024.

Grandes apuestas, notables errores

Uno de los casos es el de Secret Invasion, la miniserie protagonizada por Samuel L. Jackson basada en el cómic de Marvel de 2008 y que, como todas las producciones, forma parte del entramado conocido como Universo Cinematográfico de Marvel. Con la entrada y salida de varios directores de cine que hicieron y deshicieron los errores de sus oredecesores, más la renuncia, en plena producción, de equipos de trabajo enteros, la serie se terminó de filmar agónicamente, y todo eso se vio reflejado en las malas críticas y recepción del público, tras su estreno en junio de este año.

Otra alerta de las contras de sostener la pretensión de llevar las prácticas y el espíritu del séptimo arte a las producciones para la pantalla chica fue el caso de She-Hulk: Defensora de Héroes, a cargo de la realizadora Kat Coiro. La serie estrenada en agosto de 2022 también tuvo problemas internos y cambios y finalmente, no rindió los frutos esperados. Todo eso, llevó a la conclusión, tal como expresa en la misma nota  Winderbaum, a que Marvel necesita confiar sus proyectos a ejecutivos especializados en streaming y televisión, esto es, showrunners.

El fracaso de la producciónencabezada por Samuel L. Jackson terminó siendo un «caso testigo» para Marvel Studios.

Lo que se viene

Luego del reciente dsembarco de la temporada 2 de Loki, con tanto para pensar, la compañía encara varios estrenos desde este mirada distinta. Uno de los más esperados es Daredevil: Born Again, cuya interrupción de rodaje a causa de la huelga de guionistas sirvió de impulso para recalcular absolutamente todo y darle otra vuelta de tuerca a un producto que tuvo ya un antecedente en Netflix, lo cual era todo un desafío para Disney+. Para 2024 los poderes especiales que conoceremos serán los de Echo, cuya protagonista es una joven originaria que vive con sordera; y Wonder Man, que sigue a un doble de Hollywood que- desde luego- tiene un alter go muy especial.