En tiempos donde las formas de consumo de ficción cambian permanente, la televisión argentina aparece casi huérfana de producción local. Por eso las apuestas en ese rubro convocan cada vez más expectativas. Muestra de esto es Rizhoma hotel, la nueva propuesta de la pantalla de Telefe que estrenó este viernes y cuenta una historia diferente en cada uno de sus 21 capítulos, todas ellas ambientadas en una habitación. Ese espacio permitirá la circulación de los más diversos personajes, encuentros prohibidos, amores inconfesables, misterios de todo tipo y situaciones impensadas durante 30 minutos.

«Esta es un tipo de producción nacional, está buenísima y es un gol para todos. Tiene historias de diverso tipo y un elenco heterogéneo. Al desarrollarse en un solo lugar se ahorran gastos de producción y traslados. Pero por sobre todo se apuesta al guión y las actuaciones. Es un desafío para todos y queremos que funcione. Lo es también para el espectador, porque puede entrar en la historia desde distintas aristas», dice Martina Guzmán que es parte de un elenco que suma más de 80 actores.

Otra de las actrices del elenco, Florencia Raggi, afirma que las circunstancias actuales «nos llevan a  festejar cada vez que se pueden reunir muchos profesionales a contar buenas historias de ficción. Este es un formato pequeño, en una sola locación, hubo que apelar a la creatividad para poder tener un montón de actores dentro de un proyecto. Los tiempos han cambiado, y tener la idea de adaptar la ficción a estas nuevas formas de producción y consumo, es algo destacable. No queda otra como profesionales de esto que adaptarse a lo que se plantea desde lo económico y social, sobre todo en el consumo que se tiene de los productos de los que podemos participar como actores. La ficción argentina tiene que seguir viva, adaptándose a los tiempos duros que corren».

Virginia Innocenti, luego de 30 años de experiencia en televisión, cree que apoyar lo nacional es la mejor manera de promover y mejorar el espacio de la ficción. «El compromiso tiene que incluir a todos los sectores involucrados. Todas las áreas tienen que colaborar. Es muy bueno que los contenidos, con peso y realismo, movilicen al espectador y nos planteen una ardua tarea desde lo interpretativo. En el país hay mucho talento: no necesitamos importar nada, pero no siempre se toman estas ediciones. Cada vez que se pude hay que aprovechar», puntualiza la actriz.

Jesús Braceras, director de Rizhoma hotel, asegura que el flamante programa es «una apuesta a generar trabajo y mover todo lo que tenemos para hacer cosas buenas e interesantes. No siempre se da algo así. Es un proyecto que apuntala lo actoral, con dos o tres actores que se bancan la historia entre cuatro paredes. Usamos mucho cámara en mano para darles fuerza a las tomas. Este es un relato fuerte y los actores dejaron la piel, sabiendo que cada chance que se tiene es una manera de invitar a que la rueda siga rodando. Qué contar, cómo y cuándo es algo clave, porque el espectador hoy si se engancha está dispuesto a que vayas dándole los ingredientes de la trama en pequeñas dosis, así que lo que tratamos es de ser cuidadosos en cómo hacer esta ficción para que sea lo más atractiva posible y que quede siempre la puerta abierta para que haya más».

Otra de las particularidades del proyecto es su duración. Treinta minutos por capítulo, un formato que refiere a las sitcom, es una opción que se utiliza muy poco en nuestro país. «Media hora es un desafío. Pero tiene que ver con el modo en que se consumen contenidos hoy en día, porque todo está atravesado por las redes sociales y hábitos de consumo que ya no son los de antes», asegura Darío Turovelzky, director de Contenidos Globales de Telefe. «