El modelo agroecológico sigue creciendo. La producción agraria libre de veneno químico, con autonomía de las trasnacionales y con la bandera de la soberanía alimentaria y el acceso a la tierra, gana nuevos espacios, esta vez en la provincia de Buenos Aires.

Luego del conflicto vivido en Entre Ríos, que enfrentó a Dolores Etchevehere con su familia terrateniente y con su hermano exministro de Macri, y que dio visibilidad a los objetivos del llamado Proyecto Artigas, otros colectivos que vienen trabajando por un modelo agroecológico hace años demuestran que la construcción de esa alternativa está plenamente vigente.

El pasado jueves, la Unión de Trabajadores/as de la Tierra (UTT) y la Municipalidad de Castelli inauguraron la Colonia Agroecológica Integral de Abastecimiento Urbano: 22 hectáreas ubicadas en las cercanías de la Laguna Almirón, próximas a la ciudad cabecera y a la Ruta 2, en el interior productivo bonaerense.

“Vamos a producir verduras libres de agrotóxicos y alimentos accesibles para la región”, expresó el intendente castellense, Francisco Echarren. En esa ciudad de 11 mil habitantes, las verduras frescas que consumen deben viajar 200 kilómetros hasta llegar a las bocas de expendio. El jefe comunal entregó a los trabajadores de la UTT los títulos de posesión por el plazo de tres años hasta que el Concejo Deliberante pueda transferir la propiedad.

En la nueva colonia, unas 15 familias de pequeños productores acceden finalmente a tierras, en las que podrán desarrollar condiciones de vida y producción sanas y dignas. El emprendimiento se suma a las redes que tiene la UTT funcionando en otros cinturones urbanos. Estos centros abastecen de verduras y frutas sin agrotóxicos a un precio justo y sin intermediarios, directo de los productores. “Hace más de diez años que estamos acumulando experiencia con la propuesta de las colonias agroecológicas y podemos dimensionar una importante producción hortícola de gran impacto en la provisión de alimentos frescos para los mercados próximos a la colonia”, dijo Agustín Suárez, vocero del gremio que nuclea a 16 mil familias en todo el país.

“Hemos demostrado que es un modelo exitoso que produce alimentos, pero que también da vida digna a los agricultores. Implica que las tierras que son del Estado y no están en uso puedan ser parte de esta propuesta de colonia agroecológica, y también la necesidad avanzar con la Ley de Acceso a la Tierra que está en el Congreso. Esta propuesta puede dar respuesta al problema del hambre en la Argentina, produciendo alimentos sanos para el pueblo y brindando acceso a la tierra y vida digna para un montón de familias agricultoras», agregó Suárez.

La creación de la colonia se da en el marco del debate público instalado en las últimas semanas sobre la posesión y el acceso a la tierra y la vivienda. Según el último censo agropecuario, el 1% de las explotaciones controla el 36% de la tierra en el país. El 55% de las chacras más pequeñas tiene solo el 2 por ciento. Con este telón de fondo, un movimiento campesino como la UTT junto con un municipio bonaerense toman la iniciativa para dar respuestas concretas e inmediatas ante el déficit habitacional, la concentración de la tierra y la crisis alimentaria que la pandemia profundizó.

“Vamos a destinar un sector importante para la construcción de una granja educativa público-privada que abre la posibilidad a un interesante espacio de articulación y vinculación social en la colonia”, explicó Rosalía Pellegrini, vocera de la UTT. Por su parte, su compañera Zulma Molloja subrayó: “Nos da muchísimas esperanzas que estas experiencias se repliquen. Es la sexta colonia agroecológica que creamos y hay varios proyectos más por nacer. Solo falta la voluntad política de los gobiernos para que se puedan proveer alimentos sanos y muy baratos para millones de personas”.«