“Hoy los cajeros automáticos se han transformado en monoambientes de algunos. Se apropian de algunos sectores de la ciudad”. El precandidato a jefe de gobierno porteño por el PRO (y actual intendente de Vicente López con licencia), Jorge Macri, utilizó esas palabras para referirse a las personas en situación de calle que habitan territorio capitalino. Pero detrás de esa afirmación se esconden desde búsquedas de marketing electoral hasta un reflejo verbal de una política mucho más profunda del Ejecutivo larretista hacia esta población: ataques con la UCEP, desfinanciamiento, subregistro de la población vulnerable y falta de acciones de contención e inclusión.

El primo de Mauricio sostuvo que en la CABA “hay alrededor de 3 mil personas” en esa situación y que “un tercio de ellas, con problemas de adicciones o de salud mental”, sin dar mayores precisiones de dónde surgió ese dato que no se encuentra en ninguna base estadística oficial, ni tampoco qué propone para tratarlas.

Según dijo en la entrevista a Radio La Red, en esos casos el gobierno de Juntos por el Cambio debe intervenir porque esas personas “son un riesgo para ellas y para terceros”.

Los paradores no serían una respuesta suficiente: “No los puedo obligar (ir a los paradores) pero tampoco puedo aceptar que sean dueños del espacio público. Hoy los cajeros automáticos se han transformado en monoambientes de algunos. Se apropian de algunos sectores de la ciudad. A veces son agresivos verbalmente”. Y acotó que la solución es “levantar un poco la vara y recuperar ese afuera para el vecino, porque mucha gente se siente insegura” ante la población que deambula y duermen en las calles porteñas.

El fin electoralista

Hay un antecedente para las declaraciones del actual ministro de gobierno de Horacio Rodríguez Larreta: en agosto del año pasado se conoció una encuesta realizada por la consultora Voices! para la Fundación Ciudad. Marcaba que después de la inseguridad, las personas en situación de calle son el problema que más preocupación genera entre los habitantes de CABA.

Esta percepción atraviesa a todas las clases sociales pero crece en la población joven: entre los porteños de entre 16 y 24 años es el tema que más preocupa (51%). Justamente el público que el macrismo busca disputarle a Javier Milei y los libertarios en la elección. No parece azaroso que Jorge Macri elija mencionarlo y enfatizarlo en su primera entrevista como precandidato del PRO a Jefe de Gobierno.

Foto: Edgardo Gómez

El reporte indagó acerca de los principales temas que preocupan a los porteños en sus barrios. Los cinco temas más mencionados fueron: inseguridad (44%), personas en situación de calle (36%), mantenimiento de las calles y avenidas (25%), congestión vehicular (24%) y contaminación sonora (24%).

En el momento en que se conoció la encuesta, la directora ejecutiva de Voices!, Constanza Cilley, afirmó a La Nación que la cercanía de la realidad que viven las personas en situación de calle la vuelve cotidiana: “Cuando entramos al supermercado hay gente que pide que se le compre algo, cuando entramos a un cajero vemos que durmió alguien allí, árboles con grandes raíces se convierten en refugios, etcétera. Es una pobreza con la que hay que interactuar”.

Y los individuos relevados manifestaron que la presencia de personas en situación de calle les generaban diferentes emociones: desde miedo, pasando por el rechazo, hasta ganas de ayudar.

La única verdad es la realidad

Según cifras del Gobierno de la Ciudad, mientras que en 2019 había 1734 personas en situación de calle, el censo de personas que estaban en esa situación en 2022 contabilizó casi mil personas más: 2611. Un 50% de aumento. El censo nacional identificó a 2962 personas viviendo en la calle en todo el país, y solo 903 en CABA. Las organizaciones ya habían criticado la metodología empleada afirmando que se trata de una población muy dinámica, imposible de ubicarla en lugares establecidos por una única vez. De hecho el censo nacional ubicó a a solo un tercio de las que relevó el propio gobierno porteño.

Pero las organizaciones enfatizan que en la realidad hay más personas en situación de calle que las 2600 informadas por el Ejecutivo capitalino. En 2019 hicieron un censo popular que arrojó 7251 personas en situación de calle efectiva. El 42% afirmó que la principal causa fue la pérdida del trabajo y la incapacidad de pago para evitar ser expulsados de su vivienda. Hoy en la Ciudad se registra más de un desalojo por día, y hasta el momento no se han anunciado medidas oficiales para contrarrestarlos.

También denuncian la vuelta de la UCEP: operativos oficiales de ‘limpieza’ que inundan sus pertenencias a fuerza de hidrolavadoras o las descartan en camiones de basura. Suele ser personal que responde al Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad, dirigido por Clara Muzzio, que viene de ser subsecretaria de Vías Peatonales (sic).

De día o de noche, con o sin vehículos identificados, se multiplican los operativos expulsivos del gobierno porteño hacia la población sin techo en la ciudad más rica del país. Así lo denuncian las organizaciones sociales que trabajan día a día con la población más vulnerable de la Capital Federal y que creció un 30% en pandemia. Los equipos del Ministerio suelen aparecerse con efectivos de la Policía de la Ciudad y un camión de recolección de residuos donde se trituran colchones y mantas.

Pero hay más: el programa que lanzó hace años el macrismo (Buenos Aires Presente) hoy se encuentra desmantelado. «El Operativo Frío (del Gobierno de la Ciudad) es una chantada. El Estado está para resolver. No puede salir a repartir viandas. Tiene que resolver, y más en la ciudad más rica de Argentina. Tiene que poner los recursos para que no haya ni una persona en la calle. Si no, es un grupo solidario. ¿Cuál es la diferencia entonces entre Juan Carr (de Red Solidaria) y (el jefe de Gobierno) Horacio Rodríguez Larreta? Hacen lo mismo. Esas personas que comen ahí después duermen en la calle. Alguno amanece muerto o muerta. Es deprimente desde cualquier lugar el Operativo Frío. También pasa a nivel nacional, hay un vacío terrible», declaró tiempo atrás a este diario Horacio Ávila, titular de la organización Proyecto 7, integrada por y para gente en situación de calle. En 2022 hubo al menos 5 muertes de personas en esa situación en CABA.

Jorge Macri también habló de la mirada social y política hacia ellos: «A la sociedad lo que la interpela es que tenés que laburar 14 o 16 horas por día para llevar el morfi a tus hijos. Sobrevivís como podés, y no te da el tiempo para detenerte a hacer algo por el otro. Pero la gente más humilde es la que más se fija en el otro. Sí hay una cuestión urbanística, de la sociedad en su conjunto. Por ejemplo, me acuerdo haber dormido en la puerta de la Biblioteca del Congreso, ahora hay rejas y no se puede. Cierran los cajeros, no por seguridad sino para que la gente no duerma ahí. Hay una visión urbanística, social y gubernamental que expulsa y no registra, y si registra es para expulsar».

Jorge Macri sostuvo que un tercio de las personas en situación de calle tienen problemas de salud mental o adicciones. Sin embargo, al ir a la ejecución presupuestaria del 2022 se destaca que la Dirección General de Políticas Sociales en Adicciones utilizó $647,6 millones de los 776 millones originales (sin contar que la inflación del 2022 fue casi el doble de la pautada originalmente por la administración porteña). Tampoco hay una política clara hacia los niños y niñas en situación de calle: la Dirección de Desarrollo de Infancias y Adolescencias subejecutó su presupuesto: terminó usando 3.549 millones sobre los 4500 millones presupuesto. El programa Asistencia Integral a los Sin Techo dejó sin utilizar el año pasado 200 millones de pesos: de los 1.469.812.487 presupuestados a principios de año, terminó ejecutando 1.206.676.421.

«En los barrios populares de la ciudad más rica del país hay hambre y Horacio Rodríguez Larreta reduce los alimentos que llegan a comedores y merenderos», remarcó la legisladora porteña Laura Velasco (FdT). Y acotó, sobre la frase de Jorge Macri: «Una vez más el desprecio y la estigmatización hacia la población más vulnerable de la Ciudad. Al igual que sus antecesores Mauricio Macri y Larreta, el candidato del PRO a Jefe de Gobierno deja claro que lo que quiere es eliminar a los pobres y no la pobreza«.

En marzo de este año se sumó una acción más del Ejecutivo porteño: publicó la licitación N° 7162-1862 LPU22, del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, para que las empresas ganadoras identifiquen elementos que contaminan la visual, a cambio de 1526 millones de pesos. Entre estos elementos se encuentran: «residuos domiciliarios, de comercios e industriales. Restos de podas de jardín, residuos voluminosos, materiales descartados» y agregaban la «presencia de asentamientos precarios producto de personas en situación de calle y presencia de recuperadores», o sea, cartoneros. La justicia frenó en mayo la licitación. Pero al parecer, según las declaraciones y sobre todo las políticas que desarrolla el gobierno porteño hacia ese grupo poblacional, no se esperan novedades positivas en el próximo tiempo.