«La sociedad no está preparada para un presidente tartamudo». Con esas palabras, el periodista Gabriel Levinas emitió su opinión sobre la posible candidatura del ministro del Interior Wado de Pedro. Lo hizo en el programa «Solo una vuelta más» en el canal TN, y lo que generó fue el repudio de diferentes arcos, desde el político hasta el social. Por ejemplo, el de la Asociación Argentina de Tartamudos (AAT), que este lunes lanzó un comunicado: «una vez más nos encontramos en la necesidad de repudiar comentarios de carácter discriminatorio y peyorativo, frente al desconocimiento absoluto de la temática».

«Queremos aprovechar esta oportunidad para seguir trabajando en la concientización y aclarar que las personas con tartamudez no están imposibilitadas para desempeñarse en el ámbito académico/profesional, así como tampoco se encuentran impedidas de alcanzar sus metas personales. Este tipo de aseveraciones no hacen más que dañar a las personas que tartamudean», acotaron desde la Asociación Argentina de Tartamudez, que lleva más de 25 años trabajando en la difusión, concientización, acompañamiento y capacitación en torno a esta alteración en la fluidez del habla.

Los dichos de Levinas

¿Qué dijo el periodista? Estas palabras: «Esto puede parecer, perdón, una cosa de segregación, pero para nada. Me gustaría un país que estemos tan evolucionados intelectualmente, donde el presidente pueda ser una persona tartamuda. Quisiera un país así».

«Si vos vas a poner una persona de esta naturaleza como candidato a presidencia, sabés que en Argentina va a fallar –acotó–. Si la sociedad no está preparada para eso. ¿Por qué lo pones igual? ¿Por qué lo señalás igual? Justamente, un partido que lo único que hace bien es hablar -la oratoria de Menem, la oratoria de Kirchner, la oratoria de Cristina, la oratoria de Perón-, ponés a un tipo que no puede hacer oratoria«.

Uno de los primeros en repudiar la declaración de Levinas fue el jefe de gabinete de Nación, Agustín Rossi: «Son lamentables e inaceptables las declaraciones de Levinas en TN sobre Wado de Pedro. Una prueba evidente de que hay algunos sectores a los que solo los mueve el odio».

La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, agregó en redes: «Esto también #EsViolenciaPolítica y es discriminación y es odio, y es todo lo que queremos que termine de una vez. Y por eso vamos a seguir luchando, junto a grandes compañeros como Wado de Pedro. Y sí, Levinas , sabés qué? la sociedad argentina es mucho mejor que vos».

Este lunes Levinas no intentó disculparse, más bien todo lo contrario. “Sigo pensando lo mismo. Lejos de mí está segregar. Me pasé la vida para que lesbianas, judíos, prostitutas o pueblos originarios no sean segregados. Lo que estoy diciendo es que no me parece que, viendo a la sociedad, vaya a lograr los votos para ganar. Es un obstáculo (su tartamudez)”, declaró a Radio con Vos.

Aceptarse

Hace un par de años se desarrolló el Congreso de Tartamudez, donde Eduardo «Wado» de Pedro participó para relatar su historia personal en relación esta afección: «uno de los hemisferios del cerebro, que es el que razona la parte de la palabra, va más rápido que el hemisferio que tiene que implementar esa palabra. No soy un ejemplo de superación porque esto es algo que voy a llevar toda mi vida. Está bueno no plantearse metas que no son posibles. Hay que convivir y aceptarse».

¿Cuándo empezó a superarla? Cuando «comenzó a aceptarse». Wado habla de la aceptación: «Somos como somos. La tartamudez no nos define. Somos personas que hacen muchas más cosas que esto. El silencio, el que te miren como algo raro, sentirte diferente, no ayuda”.

En noviembre de ese mismo 2021, el ministro tuiteó: “Anoche leí en las redes muchas consultas sobre mi manera de hablar. Les comento que tengo disfluencia (o tartamudez) y todos los días trabajo para mejorar y superarme”, a propósito de la dificultad del habla que le aqueja desde que, siendo niño, durante la última dictadura cívico–militar presenció el secuestro (y posterior desaparición) de sus padres en su casa.

Acto seguido, dejó los datos de la Asociación Argentina de Tartamudez, para quien le interesara el tema. En menos de un día, se quintuplicaron las consultas a la institución.

“Pasamos a tener unas 50 consultas. Antes llegaban menos de 10 por día. Muchos consultaban sobre un tratamiento fonoaudiológico especializado. También sobre los talleres que ofrecemos, como por ejemplo para familias, o las consultas abiertas gratuitas que realizamos por Zoom”, recuerda a Tiempo Janice Ninoná, fonoaudióloga responsable de Comunicación de la Asociación Argentina de Tartamudez (AAT).

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Foto: Presidencia

Tras los dichos de Levinas, la especialista comenta: «Es muy importante seguir difundiendo sobre la tartamudez para que la sociedad no tenga conceptos erróneos y se aleje de los prejuicios. La tartamudez es una alteración de la fluidez en el habla. Desde la AAT trabajamos para difundir sobre esta temática y lograr que las personas que tartamudean puedan trabajar o estudiar lo que deseen».

«Nos resulta importante que los comunicadores puedan acercarse a la AAT para que puedan cumplir con su profesión sin recaer en discriminaciones o conceptos erróneos –acota–. Lamentablemente aún los prejuicios continúan, pero estas situación son una oportunidad para seguir concientizando y mejorar como sociedad».

Multifactorial

Se estima que el 1% de la población sufre de tartamudez. Ninoná explica que su causa es multifactorial. Intervienen diversos factores como lo genético, funcionamiento y estructura del cerebro y lo ambiental: “No se habla de lo psicológico como causa, sino como una posible consecuencia para las personas con tartamudez a lo largo de su vida. Por eso la importancia de naturalizar y conocer acerca del tema”.

Sostiene que lo más importante es la detección temprana: «cuanto antes se detecte e intervenga ayuda a mejorar el pronóstico. En todas las edades se puede realizar tratamiento fonoaudiológico especializado en tartamudez». Y menciona la presentación de un proyecto de ley que apunta a campañas de difusión, educación, capacitación: «de esta manera se visibilizaría aún más la temática y se abordaría de manera correcta».

Ellas saben lo que quieren decir, pero tienen dificultades para expresarlo. Pueden repetir o prolongar una palabra, una sílaba, una consonante o una vocal, o hacer pausas prolongadas mientras hablan cuando se topan con una palabra o sonido problemáticos.

En la mayoría de los casos es peor el trastorno de las burlas que reciben, que el puramente biológico de cómo expresarse. Sobre todo en una sociedad que no suele tomarse el tiempo de escuchar al otro. Las personas que tartamudean deben convivir aún con mitos: «que hay que esperar, que la persona no es inteligente, que tiene tartamudez por causa emocional», cuenta Janice.