El juez federal subrogante de Dolores, Martín Bava, dispuso un nuevo procesamiento sin prisión preventiva contra el periodista Daniel Santoro.

“Se trata de un periodista que tiene una actividad reconocida en un importante medio de prensa, con un fuerte arraigo con su profesión y su labor cotidiana, entre la que también se destaca su desempeño como docente, entre otras tantas, circunstancias más que suficientes para entender que, en el caso, el imputado no habrá de eludir la acción de la justicia y habrá de estar a derecho cada vez que así sea requerido”, evaluó el fallo.

El nuevo juez de la causa le reprochó el delito de “extorsión en grado de tentativa” del empresario patagónico Mario Cifuentes.

Santoro ya había sido procesado por la supuesta extorsión a Cifuentes por el juez Alejo Ramos Padilla, quien dejó el cargo en Dolores para pasar a desempeñarse como juez electoral en La Plata.

Aquel procesamiento había sido revocado por la Cámara Federal de Mar del Plata, que entendió que Santoro pudo haberse confundido cuando en lugar de mencionar a una empresa brasileña investigada en el Caso Odebretch mencionó a una local, propiedad de Cifuentes, a quien D’Alessio estaba extorsionando y justo ese día le advirtió que viera el programa de TV Animales Sueltos.

Según el nuevo procesamiento, Cifuentes “se encontraba sufriendo en forma sincrónica la extorsión explícita por parte de Marcelo D’Alessio” y en ese marco Santoro difundió “intercambiado información respecto de la víctima, en el mismo tiempo en que sucedían los aportes del imputado para el desarrollo de la extorsión”, sostiene el fallo.

El juez Bava se basó sobre nueva evidencia, especialmente la recuperación de intercambio de comunicaciones entre Santoro y D’alessio, de la que se desprenden estrategias comunes sobre la situación del empresario patagónico.

“Los males anunciados contenían una doble faz: una judicial y otra periodística. Es decir, consistían no sólo en la pérdida de la libertad ambulatoria debido a una supuesta causa judicial, sino que ello iba de la mano de un ‘escrache’ en los medios de prensa por parte del periodista Daniel Santoro”, resumió la resolución.

El procesamiento es sin prisión preventiva, pero manteniendo los embargos que pesan sobre el periodista. Bava aclaró que el análisis de la situación “no tiene por objeto imputar a Santoro por su actividad periodística, sus vínculos o sus fuentes de información”.

“Por el contrario, lo que se analizará en este proceso es si existió un aporte material del nombrado, de forma voluntaria y consciente, a una de las maniobras delictivas aquí investigadas”, resumió el juez.

En ese contexto, para arribar a una respuesta afirmativa, Bava destacó que “se lograron recuperar los registros de los correos electrónicos obrantes en el celular del imputado D’Alessio” y “dichos elementos de prueba permiten ahora, entre otras cosas, tener por probada plenamente la participación dolosa de Santoro en el hecho delictivo”.

“Dentro de los registros que se hallaron en el celular de D’Alessio, se pudo establecer que Santoro fue una de las personas con mayor cantidad de intercambio de correos electrónicos. Tal es así que se hallaron 61 mensajes de o para él, agrupados en 39 unidades de conversación identificadas cada una con un texto de asunto”.

Además del profuso intercambio,  “el intercambio se sostiene durante todo el período con mensajes por momentos mensuales, semanales y hasta series diarias”.

A modo de ejemplo, la resolución explica que el 5 de octubre del 2018 “D’Alessio le envía a Santoro un email bajo el asunto: ‘Barreiro’, en el cual le refería que Stornelli podía dictar su detención en la brevedad y que, si le parecía y si podía, lo podían hacer ‘entrar en emergencia juntos’ y de esa forma les podía servir a ambos”. Las alusiones al fiscal Carlos Stornelli también aparecen reiteradamente, tanto en los mensajes de D’Alessio cuanto en los del propio Santoro.