El periodista Daniel Santoro fue procesado por delitos presuntamente cometidos en sintonía con el falso abogado Marcelo D’Alessio, en este caso por “tentativa de extorsión” al agente aduanero Gabriel Traficante, y sufrió un embargo de 850 mil pesos. El procesamiento fue dictado por un juez de Comodoro Py, el magistrado federal Luis Rodríguez, quien intervino en la investigación que hoy lo tiene al propio D’Alessio y al fiscal suspendido de Mercedes Juan Ignacio Bidone en juicio oral y público.

El juez Rodríguez aclaró que Santoro no fue procesado por su rol y desempeño como periodista sino por supuestamente haber utilizado su trabajo como una pieza del engranaje extorsivo de D’Alessio. “Varios periodistas reconocieron a Marcelo Sebastián D´Alessio como su fuente, vínculo que cuenta con protección constitucional. Como ya ponderara, no es lo que se discute en estas actuaciones”, aclaró el juez. En ese sentido, señaló que Santoro difundió información a través de los medios para los que trabajaba que resultaron funcionales a los planes de D’Alessio de extorsionar a Traficante, investigado en la causa conocida como “mafia de los contenedores”.

“Su mera condición de periodista no le otorga esta atribución de responsabilidad primaria, sino más bien que gracias a aquella el nombrado pudo ejercer su aporte, utilizando como vía una condición privilegiada dada por el medio de noticias en el cual trabajaba y la credibilidad que, por ello, mantenía frente a la sociedad y sus colegas”, resume la resolución.

“Las publicaciones, además de ser un fiel reflejo de la información que D´Alessio necesitaba publicar para extorsionar a Traficante, estaban sincronizadas con el plan extorsivo en curso”, sostuvo el juez, en un fallo de un centenar de páginas. «Pero no termina allí. A la postre, luego de iniciadas estas actuaciones por la denuncia de la querella, el aquí encartado se vio inmerso en distintas situaciones de similar ilegalidad”, añadió el fallo.

El juez Rodríguez sostuvo que Santoro “pretende sopesar su accionar delictivo bajo argumentos tales como haber sido engañado por un ‘mentiroso serial … un estafador en todo el sentido de la palabra … un fabulador, un engañador, un extorsionador y todo en su conjunto’, calificativos que no pueden ser admitidos en contraste con la multiplicidad de elementos probatorios recolectados que lo vincularían objetiva y subjetivamente a los hechos pesquisados”. 

Santoro –dijo el juez- “conocía y tenía intención de colaborar con el plan criminal de D´Alessio”. Por eso, lo consideró “partícipe en la intimidación ejercida por Marcelo Sebastián D ´Alessio sobre Gabriel Traficante, reforzando y dando sustento a la presión realizada para obtener el dinero exigido bajo las falsas alusiones a que iría preso en el marco de la investigación conocida como la mafia de los contenedores”.