Se asoma una nueva polémica, o se cumple una antigua proclama de la comunidad educativa, que sostuvo desde un primer momento, que la UniCABA (hoy autoproclamada universidad de la Ciudad), tenía el objetivo de vaciar a los 29 Institutos Superior de Formación Docente (ISFD) que están en la Ciudad de Buenos Aires. En más de una oportunidad, la propia ministra de Educación, Soledad Acuña, manifestó que la UniCABA no iba a competir con los 29 ISFD, que ésta iba a ser un complemento educativo para poder cursar carreras de grado y profesorados que no se encontraban en la oferta académica de los Institutos.

De a poco esas promesas de Acuña pasaron a formar parte del pasado, y en la currícula de la UniCABA comenzaron a aparecer carreras que desde hace más de 70 años se vienen dictando en los profesorados porteños. “Desde el comienzo sabíamos que el objetivo de Larreta y Acuña era empezar un proceso de vaciamiento de nuestros profesorados y el tiempo lamentablemente nos dio la razón”, cuenta a este medio Estela Fernández, Rectora del Instituto de Educación Superior Juan B. Justo y Presidenta del Consejo de Educación Superior de Gestión Estatal –CESGE–, organismo conformado por las y los rectores de los profesorados porteños. Todos estos años Tiempo siguió de cerca el avance de la UniCABA. En julio de 2020, en medio de la primera ola de la pandemia, el conjunto de rectores y rectoras de los institutos, mostraban su preocupación por el avance silencioso de la UniCABA ya que la única vez que fueron llamados por el Ministerio de Educación de la Ciudad, para dialogar sobre este tema, fue sobre finales de 2019 y luego de ocho meses nunca más habían sido citados. Por esa fecha, el rector de la UniCABA, Mariano Palamidessi, reconoció a Tiempo que ya habían elaborado “el proyecto de la Universidad de la Ciudad y se están terminando de definir algunos detalles antes de enviarlo a la Secretaría de Políticas Universitarias”, situación que nunca había sido informada a los rectores.

A esta situación se sumaba el hecho de que la cartera educativa dividió la supervisión de los profesorados en diferentes dispositivos de control. En marzo de 2019, el Gobierno de la Ciudad segmentó por decreto la Dirección General de Educación Superior en dos partes: la Unidad de Coordinación del Sistema de Formación Docente –UCSFD–, que vigila y evalúa el funcionamiento de sólo seis profesorados de gestión estatal, cuyo titular era el propio Palamidessi; y la Dirección General de Escuelas Normales Superiores y Artísticas –DGENSyA–, que presidía Magdalena La Montagna y patrulla el accionar de 15 profesorados. Un proceso que los rectores denunciaron como un paso para desarticular la organización de los profesorados que, hasta ese momento, se movían en un solo bloque de unidad.

Luego en septiembre de 2021, Tiempo sacó a la luz otra estrategia de la cartera educativa para menguar la inscripción en los profesorados: Acuña había cortado la inscripción para el segundo cuatrimestre, y limitó las fechas para que los estudiantes se anoten a las carreras.

Pero esto no terminó ahí. “En los últimos días el ministerio de Educación porteño tomó una evaluación diagnóstica a todos los ingresantes de los 29 Institutos de Formación Docente, y cuando los estudiantes terminaron de realizar el examen, les aparecía una leyenda donde les recomendaban guardar el número de trámite para que puedan presentarlo ante la Universidad de la Ciudad de Buenos Aires”, cuenta la titular del CESGE, “Cómo para presentarlo en la UniCABA, si eran alumnas y alumnos inscriptos en los profesorados porteños. Está claro que esto es una provocación o una política de transferencia de la matrícula de estudiantes de los profesorados hacia la UniCABA”, agrega Fernández

El hecho no tuvo prácticamente difusión y pasó inadvertido en la comunidad educativa: Los aspirantes fueron evaluados “a partir de un texto que pondera las atenciones que el propio gobierno de la ciudad brinda a las personas en situación de calle. Más allá de la ironía de una publicidad oficial encubierta sobre un tema tan sensible y en el que la ciudad está tan mal, llama mucho la atención que no hayan elegido un texto mínimamente ligado al quehacer educativo”, comienza su exposición el doctor en Educación Daniel Brailovsky, que además es licenciado en Educación Inicial y docente en distintas universidades e institutos. El académico, analizó la aparición de la leyenda recibida por cada aspirante a los profesorados docentes como una “¿Broma de mal gusto? ¿Mensaje por lo bajo? ¿Inicio de una nueva campaña anti- formación docente? Y remató: “Educadores de la formación docente, estemos atentos”

Con apenas 1000 estudiantes comenzó el ciclo lectivo en la UniCABA

Este martes comenzaron las clases en la UniCABA. “En la Universidad de la Ciudad vuelve la presencialidad. Defendimos la presencialidad en las escuelas y lo hacemos ahora también con todos los que se están formando para enseñar”, aseveró en el inicio del ciclo lectivo 2022 el jefe de gabinete porteño Felipe Miguel. En la inauguración del Ciclo 2022, el funcionario PRO remató con una frase con aires de provocación: “Porque para preparar a los chicos para el futuro, primero necesitamos docentes capacitados. Ya mandamos un proyecto a la Legislatura para que los docentes que eligen capacitarse tengan una recompensa y puedan crecer sin dejar de dar clases. Creemos en el mérito y en el valor del esfuerzo», aseguró el jefe de Gabinete respecto a la modificación del Estatuto Docente, proyecto que llegó a la legislatura sin ser consultado con los gremios locales.