Tras la estrepitosa derrota en el Parlamento, que rechazó el acuerdo de Brexit negociado por Theresa May con la Unión Europa, y luego de superar por escaso margen la moción de censura, la premier británica pasó el fin de semana hablando con líderes europeos para buscar apoyo en el continente y negociar otro plazo para el divorcio, que tiene fecha para el 29 de marzo.

En el plano interno, May presentará mañana un «plan B» ante la Cámara para que sea debatido el martes 29. Por otra parte, mantuvo conversaciones con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y con el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, en busca de una salida.   

Antes, May se comunicó con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el primer ministro holandés, Mark Rutte.  Una de las hipótesis que se barajan es que Londres solicite a la UE aplazar la fecha de salida, para ganar tiempo y revisar las condiciones del divorcio, o plantear la celebración de nuevas  elecciones o un segundo referéndum.

Desde Bruselas eluden posicionarse sobre estos escenarios y recuerdan que por el momento no existe «ninguna petición oficial» al respecto. Si llega, agregaron las fuentes europeas, deberá estipular  claramente cuáles son las razones para tal prórroga y será un asunto que los líderes de la UE deberán decidir por unanimidad si aceptan o no.  «

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