Una ovación recibió a Cristina Fernández de Kirchner cuando salió del auto que la transportaba hacia la sede de la embajada de Cuba, adonde fue a presentar sus condolencias por la muerte de Fidel Castro en la representación diplomática de la isla ante al gobierno nacional.

El anuncio de su presencia se había hecho a través de las redes sociales y a diferencia de lo que había pasado a la mañana en los tribunales de Comodoro Py, la expresidenta no pidió que la militancia evitara asistir en su apoyo. Que en este caso también era una manifestación de congoja por el fallecimiento del líder de la revolución cubana.

Antes que Cristina, fueron pasando a testimoniar su pésame por la muerte de Fidel funcionarios y dirigentes que la acompañaron durante su gestión, como Martín Sabbatella, Ariel Basteiro, Teresa Parodi; Andrés Larroque y Héctor Recalde. El vecindario de la calle Virrey del Pino al 1800 también permaneció expectante junto con los cientos que se aglomeraron frente al edificio de la embajada cortando el tránsito. Rodeados, todos, por decenas de cámaras y micrófonos a la espera también, de algunas palabras de la exmandataria, que enfrenta por estas horas un acoso judicial tanto en el juzgado de Claudio Bonadío como de Julián Ercolini.

La fila de militantes y curiosos por un momento se sumó a la de quienes intentaban a esas horas firmar el libro de condolencias, que la embajada mantendrá abierto hasta este viernes, entre las 9 y las 18 horas.

La ex presidenta llegó a las 13 y permaneció dentro del edificio por unos 20 minutos. Ella misma se encargó de tuitear que se había acercado para «rendir honores» a Fidel. Y subió también a su cuenta en las redes sociales las fotos del acontecimiento, tomadas con celular, puesto que los camarógrafos de los canales y los fotógrafos de los medios gráficos no habían podido lograr acceso al edificio.

‘Con el reconocimiento de una generación que se formó en las ideas de soberanía, independencia y justicia’, escribió en el libro de condolencia, destaca un cable de la agencia oficial cubana Prensa Latina. El cronista relata que mientras esto ocurría, se escuchaba a la multitud que gritaba “Viva Cuba, Viva Fidel”.

‘He tenido una fuerte admiración siempre por el espíritu de sacrificio y de orgullo de ese pueblo, de su dignidad, su soberanía, de su independencia, a poco más de 100 kilómetros de las costas de el gran país del norte entre comillas y con todo lo que ha significado la política criminal del bloqueo de Estados Unidos contra la isla’, le dijo Cristina al periodista de PL.

A la salida, se acercó al enjambre de periodistas para atender un par de preguntas, mientras recibía el aliento de grupos de jóvenes y no tanto que celebraban su presencia al grito de “Vamos Cristina” o “Avanti Morocha”.

«Estuvimos recordando los momentos que compartimos en la isla y repasando lo que se ha logrado en este tiempo de apertura» explicó ante otra pregunta sobre lo que había sucedido en la embajada. «Lo vi muy optimista al embajador en cuanto al futuro de Cuba. Muy seguro» afirmó.

«Se fue el último líder moderno», señaló luego. «Creo que es un momento de mucha emoción y tristeza”, agregó, para acotar luego que «Fidel, Mandela y Charles de Gaulle fueron artífices de los procesos más transformadores y revolucionarios del siglo XX».

Y remató: «Solamente los necios pueden discutirlo o negarlo».