El expresidente Donald Trump se sumó a sus correligionarios en una advertencia sobre la pérdida de influencia del dólar y lo que esto significa para el poderío de Estados Unidos.

En abril pasado, el senador Marco Rubio había señalado que «en cinco años, Estados Unidos ya no tendrá la posibilidad de sancionar las economías de los países del mundo. Esto será así porque las naciones estarán utilizando otras monedas y divisas distintas al dólar para sus pagos y compromisos internacionales. De esta manera, saldrán de la jurisdicción de la nación norteamericana». Todo un reconocimiento del uso tradicional de la moneda norteamericana como arma letal.

Ahora, el controvertido exmandatario –acosado por causas judiciales mientras crece en las encuestas para volver a la Casa Blanca– le dijo al entrevistador Larry Kudlow en el canal amigo Fox Business: «nuestro país se va al infierno y no vamos a ser el chico grande. Tenemos poder, pero está disminuyendo en términos de nuestra moneda. Y no sólo estoy hablando del valor de nuestra moneda, estoy hablando de que nuestra moneda se usa en todo el mundo (…) y eso es más grande que perder cualquier guerra».

Trump, adalid del lema «Hagamos a EE UU grande otra vez» (MAGA por sus siglas en inglés) enumeró luego el estado las rutas y aeropuertos y se alarmó de parecer un país del Tercer Mundo. «Tenemos algo que es muy poderoso y es nuestro dólar. Pero echa un vistazo a lo que está pasando ahora con otros países que no lo usan, y sabes que China quiere reemplazarlo con el yuan, y era impensable para nosotros. Impensable. Nunca habría sucedido. Ahora la gente está pensando en él», le lloró a Kudlow.