El candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, cerró su campaña esta tarde en una fábrica ubicada en uno de los polos industriales del municipio de Pilar. Acompañado por el intendente Federico Achaval y su candidato a vicepresidente, Agustín Rossi, el ministro de Economía decidió no hacer un cierre con un gran despliegue, como se hizo durante los últimos dos días en la ciudad y provincia de Buenos Aires. Esta vez optó por dar su discurso ante un grupo de trabajadores, a quien el ministro apuesta por representar en su eventual gobierno a partir de diciembre de este año.

Con una recorrida por su historia personal, en donde comentó sobre el origen de sus padres, cómo debieron escaparse de la Segunda Guerra Mundial y su infancia en San Martín, el candidato apostó por mostrarse como un par ante los presentes, advirtiendo que él no viene de una familia política sino que es “hijo de la clase media argentina.” Además, y continuando con esta apertura, contó que a los seis años descubrió que quería ser presidente de la Nación. Anécdota nada cuestionable si se tiene en cuenta la carrera política que el candidato trazó desde tan corta edad.

Apostando por diferenciarse de sus rivales, quienes apuestan por denigrar constantemente al país, Massa sostuvo: “Tuve la suerte de poder recorrer muchos países y saber qué piensan y qué quieren los demás de nosotros. Y entendí que ese país maravilloso que somos, que tiene los alimentos, los minerales, la energía, el talento y la capacidad intelectual de nuestra gente, cosas que otros no tienen, nos hacen distintos, distintos para bien.” En esta línea reconoció que le «enoja mucho que digan que Argentina es un país de mierda”. En contrapunto, el ministro sostuvo: «Somos un país maravilloso que tiene que ponerse de acuerdo.”

Metiéndose de lleno en las propuestas, el ministro sostuvo que promoverá “el trabajo y ayudar a aquellos que están en la economía popular o en el trabajo informal porque el Estado los abandonó. Tenemos que mejorar salarios y el poder de compra de la gente, que perdimos sistemáticamente porque el estado no tuvo lugar firme y presente en la puja distributiva”, sostuvo, haciendo una notable autocrítica ante la situación económica y social que dejará el gobierno de Alberto Fernández el 10 de diciembre.

Además, con un notable guiño a los empresarios, el ministro sostuvo que el próximo gobierno tiene que animarse a un sistema tributario más progresivo y que permita establecer un blanqueo. “Necesitamos una economía en blanco para todos y, a medida que vamos blanqueando, vamos disminuir el peso de los impuestos en la actividad económica, en la vida y en los precios de la gente”, prometió.

Continuando con la línea de polarizar con las propuestas de Patricia Bullrich y, en especial, de Javier Milei, el dirigente se metió de lleno en la disputa por la coparticipacipón y además de volver a cuestionar la propuesta del libertario de quitar esta distribución, sostuvo que en el resto del país se encuentra “gran parte del futuro de Argentina.” 

Massa contó que quiere ser presidente desde que tenía seis años.
Foto: Prensa

Hablándole con propuesta concretas a los jóvenes, sector notablemente cooptado por las ideas de La Libertad Avanza, Massa sostuvo que es necesario integrarlos al país. “Necesitamos cambiar el sistema educativo. Los pibes se aburren en el colegio. Tenemos que resolver el tema de alfabetización para que sepan leer. Tenemos que ponerle matemática, programación, robótica, carreras cortas en la universidad porque la Argentina lo que necesita es que salgan de estudiar y entren a trabajar en un mundo que va a seguir demandando talento y trabajo argentino”, sostuvo.

Respecto de las mujeres, que en esta elección tendrán un rol fundamental puesto que el padrón está compuesto en su mayoría por ellas, Massa reconoció que “son las grandes protagonistas de este siglo y sin embargo hoy en el mercado del trabajo, por el mismo trabajo, cobran un 23% menos en promedio.” En este punto, prometió imponer la igualdad en remuneración por la misma tarea en empresas públicas y privadas. Además, hablándoles a las trabajadoras que maternan, prometió crear más centros de desarrollo infantil y jardines maternales para garantizar que las madres puedan trabajar mientras sus hijos están al cuidado de un centro estatal.

El candidato apostó por un discurso más directo y sostuvo: “Le quiero decir a cada mamá de Argentina, el domingo lo que está en juego es eso, es si su hijo va a la universidad gratis o ella y su marido tienen que empezar a pagar la universidad y el transporte. Están hablando de un país en el que haya libre venta de armas. La seguridad es una responsabilidad nuestra. Como presidente voy a hacer lo mismo que hice como intendente. Instalaré cámaras, móviles, y botón de pánico en cada ciudad de más de 50.000 habitantes. Quiero que los pibes de hoy tengan la suerte que tuve yo, que podía andar en bicicleta dando vuelta a la manzana”, dijo.

Con la idea de mostrarse como un candidato sensato, pragmático y, a la vez, cercano con sus votantes y el pueblo, Massa cerró diciendo que si mañana se muriera y tuviera que volver a nacer «volvería a elegir a Argentina una y cien veces.”

El candidato, como todo Unión por la Patria, apuesta por entrar al ballotage tras las elecciones del próximo domingo con Javier Milei quien en las PASO fue el candidato más votado y, según auguran las encuestas, se mantiene con un fuerte caudal de votos.