Cuando nos separan solo un puñado de días del cierre por la veda, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, va a culminar la etapa previa a las PASO en la que -creo hasta aquí- es su mejor campaña electoral. La de mayor volumen político. Desde 2019 acompaño con orgullo a Mayra en distintos lugares de la boleta y la actual contienda electoral es, al mismo tiempo, aquella en la que más se pone en juego y aquella en la que está recibiendo apoyos cualitativamente más sólidos.

Con la gestión consolidada, Mayra recoge buen respaldo territorial porque más allá de situaciones puntuales, su gobierno, el Estado Municipal ha logrado hacerse presente en la mayoría de las zonas de Quilmes dando respuestas. En el oeste es claro, en los centros la sensación de recorridas, mesas y casa por casa no deja malas señales. Misma situación en los encuentros sectoriales, comerciantes, empresarios, docentes, etc.  

Fue muy buena la campaña previa a la victoria inaugural de 2019, pero había un gobierno fatídico al que enfrentar y una ola que Mayra capitalizó muy bien, representando el hartazgo de los quilmeños y quilmeñas contra Macri, Vidal y Molina. Luego la remontada única de las generales en 2021, tras unas elecciones PASO extrañas, muy malas, a la salida de la pandemia, con Mayra recuperándose de una complicación de salud; y con una situación económica muy mala. Mucha épica militante, sincera autocrítica y audacia para el único distrito que dio vuelta el resultado entre PASO y Generales.  

Foto: Gentileza Municipalidad de Quilmes

Por ser ejecutiva, la campaña actual pone obviamente en debate y plebiscita la gestión de estos cuatro años en Quilmes. En un contexto económico indudablemente dificultoso para las mayorías, con pronósticos electorales tentativos, inciertos, volátiles y con clima de fuertes desinterés entre los electorados. Mayra en campaña es todo lo contrario. Siete u ocho actividades diarias, variedad de propuestas, rendición de cuentas, recorridos, propuestas, contenidos, etc. 

Con esa impronta como ejemplo, en sus discursos para “los propios” llama a continuar el “casa por casa”, con el protagonismo de la militancia, instando a votar, a invitar a que mucha gente concurra a las urnas, priorizando la escucha y el diálogo, y la persuasión. Instala la necesidad infranqueable de ganar como espacio y como candidata más votada desde el próximo fin de semana.   

Gestión y trabajo

El volumen de obra concretada -más de mil- sienta las bases sobre las que la candidata de Unión por la Patria va a la búsqueda de su segundo mandato, objetivo estrechamente atado a cuestiones electorales de otro nivel, pero a todas luces lógico desde la mirada y la sincera evaluación local de propios pero también de extraños. 

No es posible ni viene al caso enlistarlo todo, pero la mención de obras en ambos hospitales -y el compromiso de uno nuevo en el oeste-, de casi 50 aulas nuevas, de bordear el 100 por ciento de redes escolares de gas readecuadas o a nuevas; el Instituto de Formación Docente y Técnica Nº 83 de Solano son antiguas demandas saldadas. 

Los 800 asfaltos sobre 400 comprometidos, la extensión gigante de la red de luces LED, el espectacular polideportivo de Solano y el oeste, y la nueva estación del Roca en Quilmes Sur. 

La inversión histórica en un tema que sin dudas sigue siendo un desafío, como la seguridad ciudadana, renovando la flota completa de patrulleros y multiplicando cámaras, entre otras medidas. Un tema del que Mayra se puso la frente para buscar soluciones variadas, integrales. 

Se sabe, la recolección de residuos mejoró en estos años de manera notable al calor de la inversión y una renovada capacidad de gestión. Además, el gobierno de Mayra jerarquizó en lo concreto la agenda ambiental, que dará un gran salto con la pronta inauguración del Eco Parque. Hechos. No libritos. 

A partir de ese piso, Mayra proyecta «siempre para adelante», como dice su principal motivo de campaña, a sabiendas de ser la dirigenta que mayor esperanza genera en una ciudad que debe recuperar su dañado orgullo histórico. Mayra puso en marcha ese sueño y trabaja sin pausa por ese desafío. Somos Quilmes, queremos la ciudad que nos merecemos.  

Su liderazgo dentro del peronismo, siendo presidenta de un Partido Justicialista de Quilmes con un nivel de actividad, protagonismo y convocatoria que hacía rato no se veía y del campo popular en Quilmes, no registra cuestionamientos determinantes. Acaba de convocar a un gran plenario de todo el peronismo “incluyendo a los exintendentes”. Se verá, pero es una propuesta provocativa, interesante. El armado incipiente pero sostenido del Ateneo Néstor Kirchner se perfila como continente complementario, para un espacio político oficialista en el que, a grandes rasgos, están quienes quieren, sin excepciones de peso.

Las listas de Mayra de 2019 a la fecha muestran una apertura y variedad de representaciones suficientes. Alternativamente, ningún espacio de los grandes ha quedado al margen de ellas. 

Los rivales 

Volviendo a la estrictamente electoral, se le oponen a Mayra desde Juntos, dos figuras mediáticas como Martiniano Molina y Walter Queijeiro, conocidos, pero cuya inclinación hacia el servicio y la función pública permanece improbado.  

Molina fue intendente durante el fatídico período macrista y si bien todavía así retuvo una cantidad de votos muy considerable, no logró sobresalir como gestor, no aprovechó la oportunidad y lo sufrió con su reelección trunca y derrota en 2019. Tras un nuevo traspié contra Mayra en las legislativas de medio término, no logró consolidarse como candidato y líder del espacio. De hecho, varios de sus funcionarios intentaron enfrentarlo, algunos incluso con éxito. 

Queijeiro es por su lado, un saltarín de la política, chato, soso y conservador, cuando le tocó ser concejal no quería cumplir esa tarea de forma alguna, prefirió seguir con sus programas televisivos e incluso aprovechó para tomarse tiempo, viajar y ver un mundial, dejando de lado sus responsabilidades más elementales. Asegura tener proyectos que nunca verbalizó y que no presentó ni discutió nunca en el Concejo.  

Una incógnita son los candidatos más desconocidos como los que acompañan a Javier Milei, potencialmente beneficiados con el arrastre, pero cuya campaña local es casi nula. Irrelevante.  

Slogans y desconocimientos más o menos justificados, ni los mediáticos Queijeiro y Molina ni liberales presentan a los quilmeños y quilmeñas un proyecto, un boceto de ciudad imaginable, palpable, posible. No hay proyectos, apenas candidatos conocidos. Famosos en leve declive. Mientras Mayra fija prioridades en base a la solidez de lo ya construido y concretado, a su probada capacidad de trabajo y a un proyecto de ciudad inclusiva, igualitaria, de la periferia el centro. 

Mayra, siempre para adelante, nos invita a ir por más.