En el Mundial de Qatar 2022 se consolidó un crossover inesperado: el amor entre Bangladesh y Argentina. Las ramificaciones fueron varias: a las decenas de miles de ese país asiático que siguieron los partidos de la «Scaloneta» reunidos en grandes masas, incluso en horarios a trasmano -de madrugada-, le siguieron la apertura de la embajada argentina en la capital Daca, hinchas argentinos que viajaron para agradecer ese amor, la creación de un club en Argentina -el Deportivo Bangladesh- y el interés de equipos de nuestro Asceno por futbolistas de ese país.

El primer bangladesí que estuvo a punto de llegar fue Topu Barman, figura de la selección local, que reconoció que el interés era «100% verdadero». Lo dijo en relación a Sol de Mayo, un equipo de Viedma, la capital de Río Negro, que participa en el Federal A, la tercera categoría del fútbol argentino, un equivalante a la Primera B pero por fuera del ámbito metropolitano.

Finalmente fue el propio Sol de Mayo que este miércoles confirmó la incorporación de una estrella del fútbol de Bangladesh, Jamal Bhuyan, capitán de la selección de su país.

«Bienvenido Jamal Bhuyan a Argentina y a la familia de Sol de Mayo. Le deseamos mucho éxito en su tiempo con el equipo y esperamos que su presencia contribuya al crecimiento y éxito continuo del club. ¡Que tenga una gran temporada y logre alcanzar todos sus objetivos», publicó esta mañana el club rionegrino en sus cuentas de Twitter y Facebook, aunque a los pocos minutos borró ambos mensajes. En los posteos, Bhuyan abrazaba a Adan Valdebenito, el presidente de Sol de Mayo, club que tiene su fútbol gerenciado.

Bhuyan, mediocampista de 33 años, nació en Dinamarca y, tras formarse en las divisiones inferiores de clubes escandinavos, viajó al país de sus padres. Lleva 75 partidos y un gol en el equipo nacional de su país, uno de los menos competitivos de Asia. Bangladesh no sólo nunca jugó un Mundial sino que está en el puesto 192 sobre 211 países en el ranking FIFA.

Tras un breve paso por el fútbol de India, Bhyan regresó a la liga de Bangladesh y en 2022 jugó para el Sheikh Russel KC.

Por su parte, Sol de Mayo -que, se insiste, tiene su fútbol privatizado, aunque sus dirigentes no lo reconozcan de manera pública- se especializó en los últimos meses en incorporar futbolistas de países sin relación con el fútbol argentino: llegaron dos serbios, el arquero Zeljko Kuzmic y el centrodelantero Lazar Jerovic, y un ruso, el defensor Aleksandr Luzin. También fueron incorporados un brasileño y un venezolano. En el mundo del ascenso miran con sorpresa tantos movimientos exóticos.

Tras 22 fechas de la temporada 2023, Sol de Mayo realiza una discreta campaña y ocupa el sexto puesto sobre nueve participantes en la zona A del torneo Federal. Tiene 28 puntos, tres menos que Cipolletti, por ahora el último de los que clasificacan a un cuadrangular por el ascenso al Nacional, la segunda categoría del fútbol argentino.