Quienes integran la comunidad educativa aseguran que “atacar a los que luchan” es el lema preferido de la gestión porteña. Pero a esta consigna se suman la de perseguir y amedrentar a quienes defienden los derechos de las y los estudiantes. Por defender a los suyos, en noviembre de 2022, la cartera educativa abrió un sumario a Julio Pasquarelli, vicerrector del Mariano Acosta ¿Acaso esto pasó con la directora del nivel secundario del Lengüitas?

Docentes, estudiantes y familias, exigen a la ministra Soledad Acuña que María Delia Fernández Cravero, quien hasta hace pocos días era la rectora de la escuela, vuelva a ocupar su cargo. La mujer fue removida de la dirección, luego de que las autoridades del Ministerio de Educación porteño decidieran apartarla de la escuela, en el marco de un sumario en su contra abierto en noviembre de 2022, tras el intento de suicidio de un estudiante.

Por esta razón, la comunidad educativa de la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Sofía E. Broquen de Spangenberg realizó varias acciones para visibilizar el hecho y reclamar la inmediata reincorporación de Fernández Cravero a su cargo. Varios integrantes de la comunidad afirman que culpan a la docente para no reconocer las falencias del propio sistema educativo ocasionadas por el vaciamiento en el sector.

El jueves pasado realizaron un “ruidazo” y conferencia de prensa en las puertas del Lengüitas y el viernes un abrazo al edificio, pero estas acciones recién comienzan: “Cuando toda la comunidad reclama que su directora vuelva a la escuela, esto da cuenta del vínculo que ella tiene con esa comunidad. Separar a una persona de su cargo implica desarraigarla y es de alguna manera un castigo, que si bien está escrito en el estatuto, es una decisión de fondo muy fuerte, y se contradice con ese amor que le está manifestando toda la escuela a Maridé (como le dicen con afecto a la directora)”, analiza en diálogo con Tiempo Esteban Sottile, secretario de Educación Superior de UTE-Ctera.

Para el docente y referente sindical este lamentable hecho se enmarca en una triada del Gobierno de la Ciudad: Bajar el presupuesto educativo; amedrentar a los docentes, prejuzgarlo y estigmatizarlos; “y al mismo tiempo, el intento constante de querer cerrar escuelas en la Ciudad. En este caso se conjuga todo en éste secundario de una escuela de formación docente que padece los tres problemas. Sin lugar a dudas se inscribe en esta lógica de la política del ministerio de Educación porteño”, agrega.

Durante las jornadas de denuncia y visibilización, flameaban pancartas con la consigna «Acuña echa directivos, no alacranes», en alusión a la presencia de estos dentro del edificio escolar. Para Nancy Vega, presidenta de la cooperadora de la escuela, el gobierno porteño buscó un culpable sobre el intento de suicidio del joven estudiante, porque “uno puede poner el ojo en la dirección de la escuela o en el gabinete psicopedagógico cuando todo funciona de manera perfecta, o cuando tenés un gabinete totalmente conformado desde el Ministerio de Educación y desde el estado.

Pero en el gabinete trabajan tres personas más la autoridad, con una matrícula de casi 500 estudiantes, o sea, es imposible poder abordar las problemáticas de todas las familias”, expresa.

Tras el sumario contra Maridé, la docente se presentó ante el ministerio con su abogado y con el sindicato UTE, para hacer su descargo. “Recién el día lunes de la semana pasada le llegó una carta que ordena su remoción del cargo porque, asegura el ministerio en la misiva, entorpecía la investigación estando todavía en su lugar como directora de la escuela. Las autoridades de la cartera educativa reubicaron a la docente en el Normal 1”, agrega Vega y remata: “Estamos muy consternados y sentimos que es algo muy injusto, como que esto fue totalmente premeditado a dos o tres días de las vacaciones de invierno”.

La comunidad educativa coincide que la ministra Soledad Acuña quiere desarticular la cúpula docente del Lengüitas. Los docentes de la escuela difundieron un comunicado en el que reafirman el apoyo a la directora: “Las acusaciones que figuran en el sumario fueron negadas y desmentidas con fundamento por Maridé en tiempo y forma a través de su respuesta formal al proceso de sumario. Esa respuesta se envió a la Junta de Disciplina y salió con dictamen desfavorable a la separación del cargo, pero es el ministerio el que toma la decisión unilateral de separarla del cargo, con el supuesto fin de ‘no entorpecer la investigación’”.

El antecedente persecutorio sobre autoridades de escuelas

No es la primera vez que Soledad Acuña abrió sumarios al equipo de conducción de una escuela y, da la casualidad, que siempre sobre aquellos que defienden los derechos de las y los estudiantes. En noviembre de 2022, lo hizo contra Julio Pasquarelli, el vicerrector del Mariano Acosta. Ocurrió tras un mes y medio de las tomas de escuelas porteñas realizadas por el movimiento estudiantil, que reclamaban una urgente solución a la mala infraestructura edilicia, mejor calidad y cantidad en las viandas y que las decisiones unilaterales, como las polémicas pasantías laborales no pagas, puedan definirse de manera conjunta entre el ejecutivo local y el movimiento estudiantil; entre otras reivindicaciones.

La ministra Soledad Acuña publicó un video rescatado por el diario Clarín, donde se ve al vicerrector del Mariano Acosta hablando al alumnado que había decidido tomar la escuela: «Hay un equipo directivo que sabe que tiene espaldas suficientemente grande para que cuando toquen a un solo padre, a un solo docente, vamos a salir a luchar y no lo vamos a permitir», decía en la grabación Julio Pasquarelli, tras la amenaza de la administración de Rodríguez Larreta sobre posibles sanciones a las familias de estudiantes que tomaron el colegio.

El ministerio de Educación interpreta que el comportamiento del vicerrector incumple el Estatuto Docente que el oficialismo porteño aprobó en soledad este año en la Legislatura, además del Reglamento Escolar: «Propender a la armonía de las relaciones entre miembros de la comunidad educativa (…) con las normas de la ética” y «con la función educativa».

Cómo fueron los hechos en el Lengüitas

rector

A “Maridé” Fernández Cravero la acusan por no haber informado al Ministerio de ese intento de suicidio de un alumno, argumento que sirvió para abrir una investigación a partir de mayo pasado. El joven estudiante había expresado ideas suicidas en una carta y, ante el requerimiento de docentes de la escuela, tanto él como sus padres, señalaron que se trataba de una broma.

Una fuente del ministerio de Educación porteño manifestó a este medio que “presumimos que la docente no actuó bien en ese caso”. Y destacan que la reubicaron porque “buscan proteger a la directora. La supervisión escolar, asegura que se omitieron las alertas de vulnerabilidad, no se dio intervención al Equipo de Orientación Escolar (EOE) y que se desconocieron los dispositivos que se habían implementado en el nivel primario”.

El vaciamiento paulatino de los EOE

Aquí en la Ciudad de Buenos Aires, en nivel inicial, primario y superior, hay equipos de orientación escolar (EOE) por distritos y no hay gabinetes psicopedagógicos bien conformados dentro de las escuelas como sí existen en otras jurisdicciones. En noviembre del 2022, Tiempo elaboró un informe sobre el vaciamiento de los EOE que realizó durante sus dos gestiones Soledad Acuña, al frente de la cartera educativa. El debate resurgió tras la muerte repentina de una estudiante de cuarto grado, de la escuela 11 del distrito escolar 5. Desde hace años, los gremios docentes porteños mayoritarios, exigen la ampliación de la planta de profesionales de los EOE, recategorización salarial, viáticos y concursos de ascenso; entre otras reivindicaciones.

Jorge Godoy, secretario de Educación Especial de UTE, manifestó a Tiempo en aquella ocasión que “una cifra acorde para poder trabajar en tiempo y forma debería cuadriplicar la proporción de profesionales por estudiantes. Hay estudios que aseguran que debería haber 1 profesional cada 200 alumnos y alumnas. Esto se debe a que la población en las escuelas va creciendo, las necesidades se van complejizando, los abordajes pedagógicos también”.

Los EOE recorren todas las escuelas y trabajan desde una perspectiva institucional, para abordar las problemáticas de infancias y adolescencias acompañando a las familias, orientando a docentes y conducciones. Articulan con instituciones de salud, barriales, de protección de derechos de niñas, niños y adolescentes, etc. Las problemáticas que se presentan principalmente son las vinculadas con el ausentismo, la vulneración de derechos, las problemáticas emocionales, de convivencia, aprendizaje, consumos problemáticos, autolesiones, entre otros. Además se abordan cuestiones institucionales y de vínculo con la comunidad.