Alicia tiene a su mamá de 82 años internada en una residencia geriátrica, ubicada en Av. Honorio Pueyrredón al 900. “Nadie se acercó a hablar con la dirección del hogar para plantearle cómo será la situación mientras dure la obra, que sabemos que será mayor a un año, aproximadamente”, señala con cierta inquietud a Tiempo. “Estoy preocupada por lo que pueda llegar a ocurrir ante una emergencia: ¿podrán pasar las ambulancias, entrar o salir?, nadie nos dijo nada. Es por eso que hoy marcho nuevamente, aunque me cueste caminar”, exclama.

El Gobierno de la Ciudad siempre se mostró estratégico. Cualquier obra levantada era en beneficio de un sector y en detrimento de otro, generalmente en menoscabo del “vecino de a pie”. Quizá la obra que quiere llevar adelante Rodríguez Larreta sobre la avenida Honorio Pueyrredón de Caballito, sea un punto de inflexión. Tanto los comerciantes como vecinos y vecinas de la Comuna 6, están decididos a frenar definitivamente el “Parque Lineal” que Larreta quiere construir entre las calles Neuquén y Ampere.

La estación de servicio ubicada en Felipe Vallese y Av. Honorio Pueyrredón, tampoco fue consultada ni informada de la obra en cuestión. “Con mi abogado hemos enviado una carta al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que nos informe sobre la situación. Y queremos que nos digan cómo nos va a perjudicar y que tipo acciones llevará adelante la Ciudad para que esto no ocurra”, cuenta a Tiempo Héctor Anés, dueño de la franquicia. “Según la respuesta que nos brinde llevaremos acciones legales adelante. Estamos decididos”, agrega.

A pocos días de iniciadas las obras del “Parque Lineal”, entre Díaz Vélez y Franklin, el Juez Víctor Trionfetti, del Juzgado de 1era Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 15, hizo lugar a una medida cautelar solicitada por los vecinos del barrio y paralizó su construcción. Días después, el Gobierno porteño apeló la medida y hoy la causa se encuentra en la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, a la espera de un nuevo fallo judicial.

“La única manera de frenar esto es con los vecinos y vecinas en la calle. Son tiempos definitorios porque la justicia tiene que tomar una posición. La cámara de apelaciones se va a tener que expedir si mantiene la obra frenada o si directamente la habilita para que siga adelante”, detalla a Tiempo Mariano Pasi, vecino del barrio de Caballito. Todo indica que el gobierno porteño y la fiscalía de la cámara, buscan que se levante ese freno judicial: “A nosotros nos preocupa porque justamente la fiscalía emitió un dictamen, el 7 de marzo pasado, qué es totalmente tendencioso. Juega en contra de los vecinos y a favor del gobierno. Lo que plantea la fiscalía de la Cámara de Apelaciones, es que las instancias de participación ciudadana que ordenó el juez al momento de dar el amparo, sean un puro formalismo”, agrega Pasi y destaca: “El juez fue contundente, habían ordenado generar una audiencia pública donde los vecinos se pueden expresar sobre esta obra, cosa que nunca pasó, pero lo que plantea el dictamen de la fiscalía es que se realice la audiencia pública, pero que al mismo tiempo se habilite la obra, una cargada. Es por eso que estoy aquí en el monumento del Cid Campeador para volver a movilizarnos”.

La marcha de antorchas realizada por vecinos y vecinas, recorrió todo el circuito donde Larreta pretende levantar el Parque Lineal. Si bien la obra avanzó sólo una cuadra, ésta alcanza para confirmar los inconvenientes anunciados por los vecinos, una vez que la nueva estructura esté terminada: Problemas y colapso de tránsito, contaminación ambiental y el posible cierre de decenas de locales comerciales.

“Con apenas una cuadra de obra me bajó más de 40% mis ingresos mensuales”, puntualiza a Tiempo José Torres, dueño y propietario de un centro integral para el automóvil ubicado justo en la esquina de Honorio Pueyrredón y Franklin. “Imaginate que la obra nos afecta también estando parada porque no ingresan los mismos clientes que antes, una vez terminada, esto va a ser un desastre”. El local de José está ubicado justo en la vereda par donde se ubica el callejón de “convivencia” para que transiten los vehículos de un lado al otro del autoproclamado parque lineal. “Ningún funcionario de obra pública ni nadie del gobierno porteño se acercó a contarnos cómo iban a ser las obras, ni a brindarnos algo durante todo el tiempo que dure la misma, o una vez terminada, dado que son conscientes que esto nos perjudica. Larreta está quitándome mi derecho al trabajo”, finaliza Torres.

La estrategia de Larreta para evadir la audiencia pública

La obra fue catalogada como “sin relevante efecto” para evitar que el Gobierno tuviese que convocar a audiencia previa a su inicio. Los vecinos presentaron al juez de primera instancia varias pruebas contundentes, solicitando que el magistrado desconozca la documentación exhibida por el Gobierno porteño, debido a numerosas irregularidades en los estudios que desarrollaron y en el otorgamiento del Certificado de Aptitud Ambiental. Una omisión fue la extracción de 39 árboles que debería llevar adelante la Ciudad para realizar la obra. Los vecinos afirman que la Fiscalía puede acceder a dicho escrito y conocer por qué ese Certificado debería ser considerado nulo y la obra “con relevante efecto”, pero intuyen que no lo va a hacer.

“Ya estamos cansados de los discursos progres y de la cuestión verde, pero ninguno nos escucha en nuestro legítimo reclamo de querer mejorar la calidad de vida del barrio”, señala en diálogo con Tiempo Adrián Hernández, vecino de Caballito y miembro del Encuentro en Defensa del Espacio Público. “Mientras el gobierno porteño se niega a escucharnos, sigue impulsando negocios inmobiliarios en una barrio que ya  está cementado por todos lados y que no hay lugar ni para la cucha de un perro”, agrega y termina: “La idea es seguir hablando con los vecinos y seguir juntando firmas, en poco tiempo conseguimos más de 5 mil en contra de la obra de Honorio y cada vez tenemos más apoyo”.