Quienes luchan por una Ciudad más “vivible”, consideran que “cuidado de medio ambiente y administración porteña son incompatibles en una misma oración”. La deforestación de miles de ejemplares de árboles en todo el distrito, la falta de espacios verdes, la construcción masiva de torres y edificios, y la falta de cuidado e higiene en la mayoría de los barrios, son hechos que se denuncian a diario en toda la Ciudad. Uno de los temas que vecinos y vecinas lograron poner en la agenda, fue el rechazo a la construcción del autodenominado “Parque Lineal “ de Honorio Pueyrredón en el barrio de Caballito. En las últimas horas, la Justicia local, frenó nuevamente las obras de este sendero con algunos árboles, bancos de cemento y baldosas. La decisión surgió en el marco de un litigio entre el ejecutivo porteño y varias agrupaciones vecinales que ya lleva prácticamente dos años.

Esta es la cuarta vez que la justicia porteña le da la razón al reclamo de cientos de vecinos y vecinas. En los últimos fallos judiciales de febrero y diciembre del año pasado, el Juzgado N°15 en lo Contencioso Administrativo y Tributario, a cargo del juez Víctor Trionfetti, también ordenó la suspensión de las obras. En febrero de 2022 estuvieron paralizadas por más de medio año, dado que la justicia consideró que el Gobierno de la Ciudad debía aprobar una ley para transformar a la avenida en «calle de convivencia», un intento desesperado de la administración porteña que llegó a último momento para tratar de ganar la empatía de quienes se oponían. Una vez aprobada esa Ley, solo con los votos del oficialismo, el magisrado habilitó los trabajos en agosto de 2022. Pero a poco de cumplirse 90 días de ese fallo, el juez suspendió nuevamente las obras por el impacto acústico que producían las diferentes máquinas.

Pasaron seis meses y, recién en febrero de éste año, una vez que la gestión porteña cumplió con la orden judicial que sentenció respetar los límites máximos de ruidos permitidos, la obra prosiguió. Cabe destacar que en ese último fallo, el juez Trionfetti determinó que la Ciudad debía presentar distintos documentos, relevamientos e informes sobre el avance de las obras, en ese sentido dispuso que un perito especializado evaluará periódicamente los niveles acústicos. Los trabajos continuaron bajo supervisión de la Justicia hasta que la empresa Miava S.A, que se quedó con la licitación de la obra, pudo finalmente readaptar y solucionar la aislación acústica.

En agosto de éste año, un nuevo capítulo comenzó y logró por tercera vez consecutiva, frenar el avance del autodenominado Parque Lineal. Un informe realizado por el ingeniero David Dolinko, sostuvo que la aislación acústica «no satisface las exigencias normativas, superando incluso los valores transmitidos con la conformación anterior de paneles galvanizados”. Ante esto, el juez escribió en su fallo que el nuevo vallado «no sólo excede los máximos permitidos» sino que «también resulta ser un ‘retroceso’ comparado con los otros vallados». Quienes rechazan la obra de Honorio, aseguran que el Gobierno porteño modificó los vallados acústicos para acelerar el proyecto que, tras casi dos años del anuncio de las obras, apenas pudo inaugurar una cuadra de las ocho que incluye el proyecto que se extiende entre el Monumento al Cid Campeador y la calle Neuquén.

«Sin lugar a dudas esta decisión de la justicia es un nuevo triunfo de los vecinos que nos oponemos desde hace dos años para que no destruyan Honorio Pueyrredón. Pero hay un dato importante que el juez le dice a la Ciudad y a la empresa sobre la improvisación de la obra y un claro menosprecio por el medio ambiente», afirma en diálogo con Tiempo Gustavo Torchinsky, integrante de S.O.S Caballito y vecino del barrio. El referente vecinal sostiene que «esto es algo que nosotros venimos diciendo desde antes que comenzaran las obras, que la calidad de vida de los vecinos, producto de las obras, se iban a ver menospreciadas. Esperamos que en algún momento el gobierno nos escuche finalmente, nos sentemos en una mesa de diálogo y lleve adelante la propuesta que nosotros presentamos», agrega.

Otra vez detenida

Las y los vecinos aseguran que las idas y vueltas de las obras de Honorio Pueyrredón, es una de las más grandes derrotas que sufrió el gobierno de Rodríguez Larreta, que supo convocar un amplio rechazo de toda la Comuna 6 y aledañas. En esta nueva causa judicial, las agrupaciones vecinales sostuvieron que, al apurar las obras, el GCBA colocó los paneles acústicos «bloqueando el paso peatonal y poniendo en riesgo a los vecinos y vecinas frentistas» con «gran cantidad de vallas apoyadas sobre adoquines, maderas o distintos materiales que no aseguran la estabilidad del panel». El juez les dio la razón en este sentido, al señalar que «no se encuentren satisfechas las medidas de seguridad para proteger a los peatones». En el mismo fallo, sostuvo que en el proyecto hay «improvisaciones, desapego con la juridicidad y, sobre todo, un claro menosprecio por la cuestión ambiental y la calidad de vida de los vecinos» (…) Bajo el lema ‘hágase la obra cueste lo cueste’, el GCBA, lejos de mitigar el impacto acústico, ahora lo ha incrementado», analizó el magistrado en su fallo.