El tiempo de tregua está llegando a su fin. La paciencia de miles de estudiantes porteños se va disipando a medida que pasan las horas. Durante varios días aguardaron el llamado al diálogo de la ministra Soledad Acuña para poder entablar una mesa de trabajo; pero nunca llegó. El martes de esta semana, el centro de estudiantes de la Escuela Normal Superior Nº5 de Barracas, fue el primero en volver a tomar la escuela tras cinco días de tregua. Y este viernes, el movimiento estudiantil de la Escuela Artística Rogelio Yrurtia, salió a las calles para exigirle a la cartera educativa que sus reclamos no pueden esperar más.

“Che Larreta che Larreta, no te lo decimos más, se nos caen las escuelas y vos no decís ni A”, cantaban las y los estudiantes mientras cortaban el tránsito en Lacarra y Alberdi, a metros de la Escuela. “Tocá bocina si apoyás la educación, tocá bocina si apoyás la educación”, le cantaban a los automovilistas. La mayoría de ellos apoyando el reclamo estudiantil y algunos insultando: “Vayan a trabajar vagos de mierda”, dijo una señora muy enojada. “Somos estudiantes señora, de primero a quinto año, queremos estudiar pero Acuña no nos deja”, respondieron.

“Por suerte son menos los que nos insultan, se nota que muches han tomado conciencia que lo que nos está pasando a nosotres mañana le puede pasar a sus hijes”, dijo a Tiempo Keka, integrante del centro estudiantes del Yrurtia. “Sólo espero que el enojo de estas pocas personas que nos gritan cosas, no sea dirigido a nosotros, sino a los del gobierno de la Ciudad que se niegan a solucionar nuestros reclamos. Por el momento no se habló de nuevas tomas pero se van a seguir haciendo cortes de calles, ollas populares y otras medidas de fuerza. Porque la ministra tiene que entender que esto es un reclamo de toda la comunidad educativa, de padres, madres, docentes, personal auxiliar y estudiantes”, agrega. «Acuña nos defraudó una vez más, insiste en negarse a recibirnos como lo prometió, después de que levantamos las tomas de escuelas para que nos cite, como nos había pedido”, remata.

estudiantes

Mientras avanzaba la tarde, madres y padres se acercaban a apoyar el reclamo de sus hijos. “Nosotros lo que venimos pidiendo es una reunión cara a cara con Acuña, es algo que reclamamos hace varios años. Nos citaron a una reunión este jueves pero no era para hablar ni para escucharnos, solo para amedrentarnos y desarticular a nuestro centro estudiantil”, contó a Tiempo Lucia, integrante del centro de estudiantes del Yrurtia. “En la reunión intentaron manipularnos diciendo que los problemas edilicios y todo lo que reclamamos de las viandas nos ocurre solo a nosotros y que el ministerio se iba a encargar de solucionarlo. Con esto intentaron romper con el reclamo de todo el movimiento estudiantil, que prácticamente son temas que se repiten en todas nuestras escuelas. Nuestro edificio tiene muchos problemas de infraestructura y es prácticamente nuevo”, agrega.

El edificio de la Escuela Rogelio Yrurtia tiene apenas tres años, se inauguró en mayo de 2019 a las apuradas, en medio de la campaña electoral de Rodríguez Larreta donde buscaba renovar su mandato como jefe de Gobierno porteño. El edificio se estrenó sin finalización de obra, algo que vislumbró a los pocos meses cuando los techos comenzaron a caerse y las aulas se inundaron con las primeras lluvias. Hasta el 2019, la comunidad educativa de la escuela artística reclamó durante muchos años a la gestión PRO que sus estudiantes cursen en condiciones dignas. Tras más de 10 años de insistencia, lograron que el predio de Alberdi 4139 fuera expropiado y diseñado para trasladar a esta escuela; hecho que ocurrió luego de varias promesas, demoras y hasta una intervención judicial. La mudanza se concretó y en los primeros meses sus estudiantes atravesaron el invierno con falta de gas y en octubre de ese año se inundaron varias aulas y sufrieron su primera caída de techo y mampostería.

“Además de todos los problemas edilicios, las viandas y el amedrentamiento a nuestraes compañeres, durante las tomas sufrimos también el espionaje de un funcionario del ministerio de Educación”, agrega Lucia, refiriéndose a Valentino Díaz Fontau, el encargado de desarticular a los centros de estudiantes  que fue desenmascarado por Tiempo en abril de este año, y que durante las tomas, el ministerio de Educación mantuvo encuentros con Fontau para desarticular las medidas de fuerza.