La mayoría de las veces se toma dimensión del ajuste educativo porteño con situaciones concretas que ocurren a simple vista: cuando la cartera educativa dejó de entregar a estudiantes las notebooks del Plan Sarmiento; con la reducción en cantidad y calidad de las viandas escolares; cuando se desmorona mampostería de los techos; o con los más de 56.000 pibas y pibes que este año se quedaron sin vacante, pero muy pocos toman dimensión de que el ajuste educativo abarca varias aristas y que incluye la higiene diaria de los establecimientos educativos, el servicio integral de limpieza y el control de plagas.

Mientras el jefe de Gobierno de la Ciudad está volcado de lleno a su campaña electoral de cara al 2023, la mugre, el abandono y la desidia en escuelas porteñas vuelven a ser noticia. “Hace varias semanas que nuestros hijos conviven con las ratas mientras están estudiando. A mi hija no la envío hace varios días hasta que no solucionen este tema”, cuenta a Tiempo Leticia, mamá de una nena que asiste a la Escuela N° 4 DE 16 Álvarez Thomas, del barrio de Agronomía. “En los últimos meses, mi hija me decía que veía ratas caminando por el aula y yo mucho no le creía porque conozco a la escuela desde hace varios años y nunca hubo”, agrega. El miércoles Leticia tuvo que retirar a su hija más temprano de la escuela porque se sentía mal: “Ese mismo día varios compañeritos tuvieron diferentes síntomas y mi hija me contó habían visto varias ratas caminando y otras muertas en el patio. Desde entonces no la mando a la Escuela porque los roedores caminan al lado de nuestros hijos”.

El ministerio de Educación porteño envió un equipo para desratizar la escuela recién el último viernes y este lunes se dictaron clases con normalidad. Las familias no querían enviar a sus hijos a la escuela dado que el edificio del Álvarez Thomas, tras la desratización, tenía que ser desinfectado, hecho que finalmente no fue consumado por la cartera educativa.

“Este lunes los chicos vieron tres ratas juntas en un aula, dos caminando por la escalera mientras estaban en el recreo y un nido en un techo en una de las aulas”, cuenta Yamila, otra mamá que integra la comunidad educativa del Álvarez Thomas. Ante la gravedad de la situación, las familias se pusieron en contacto con la supervisión del distrito escolar 16 para dejar asentada la cuestión, luego de la falta de respuesta de la cartera educativa que conduce Soledad Acuña. La respuesta de la supervisión “fue un disparate”, resume la comunidad educativa.

“Familia: Lamento contradecirla. Desde abril la manzana de la escuela 3 y 4 está con este problema. Desde ese momento se ha desratizado primero cada 15 días y ahora semanalmente. Usted se entera por la suspensión de clases, luego de muchas desratizaciones que se hicieron en fin de semanas largos y otros fin de semanas”, comienza la respuesta de la supervisión del distrito escolar 16. “El producto es el permitido en contexto del GCBA y como sabrá corre una canal por debajo de Nueva York que no colabora con este tema. Tanto la Supervisión como el Área Ministerial están trabajando este tema”, termina la respuesta oficial.

“Lo que dice la supervisión es una pavada porque yo hace 10 años que integro la comunidad educativa, desde que mi hija mayor estudiaba acá, jamás hubo ratas y el canal que va debajo de la calle Nueva York existió desde siempre”, revela Yamila a este medio. Las familias sostienen que la invasión de ratas se debe a un problema de higiene en la escuela como consecuencia de la falta de personal auxiliar.

Un claro ejemplo de ello es lo que ocurre con el salón comedor de la escuela que gestiona la cooperadora del Álvarez Thomas. Las familias realizan una limpieza exhaustiva de las instalaciones y pagan horas extra para dejar en condiciones el lugar. El comedor se encuentra en el segundo piso de la escuela y “en ese espacio no apareció nunca una sola rata”, lo que a las claras denota la falta de limpieza profunda en el resto del edificio que está a cargo del ministerio de Educación de la Ciudad.

Hace unas horas también se conocieron imágenes de roedores dentro de la Escuela Primaria N° 12 DE 19, de Bajo Flores. Fue a través la publicación en las redes de un docente de ese establecimiento educativo. El maestro fue enumerando cada una de las carencia de la escuela y la educación pública en el distrito y señaló: “Lo que si no faltan son ratas, todas las semanas aparece algún nuevo visitante en alguna parte de la escuela”.

La falta de personal de limpieza en escuelas porteñas

En julio Tiempo realizó un informe sobre la carencia de personal auxiliar que se encarga de la limpieza y desinfección de todos los establecimientos educativos. Durante varias semanas el Gobierno de la Ciudad dio de baja la contratación de la empresa tercerizada que se encargaba de la limpieza del turno tarde de todo el edificio escolar ubicado en Fernández de Enciso 4451, del barrio de Villa Devoto, donde conviven varios establecimientos educativos: la Escuela Primaria Común N° 01 Dr. Delfín Gallo; el Jardín de Infantes Común N° 03 D.E 16 Mafalda; y una escuela de adultos.

La primaria cuenta con una comunidad estudiantil de 520 alumnos entre ambos turnos, pero no solamente carecía de falta de personal de limpieza, además de personal auxiliar. Durante la mañana debería haber 4 auxiliares pero sólo tiene 2, que además están de licencias y no fueron reemplazados. En el turno tarde hay 3 auxiliares de las cuales dos son hipoacúsicos, que tienen como tarea abrir la puerta a quienes se acercan a la escuela, pero el ministerio de Educación de la Ciudad se niega a instalar un timbre de luces para personas sordas, por lo que muchas veces las familias y estudiantes están un largo tiempo esperando para poder ingresar. Tras la publicación de Tiempo, se sumaron más denuncias de escuelas que sufren invasión de roedores dentro del edificio.