Un día después de las elecciones en Reino Unido, en las que la conservadora Theresa May venció por escaso margen al laborista Jeremy Corbyn, y perdió su mayoría absoluta en el Parlamento, comenzaron a sentirse las consecuencias. Los dos jefes del gabinete de la primera ministra británica anunciaron su renuncia, pedida por propios y ajenos, pocos días antes de iniciarse las negociaciones sobre el Brexit, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.

“Asumo mi responsabilidad por mi rol en esta campaña electoral, que era de supervisar el programa”, escribió uno de ellos, Nick Timothy, en una carta publicada en el sitio ConservativeHome, afín a los tories. La otra consejera principal de May, “Fiona Hill también dimitió”, afirmó poco después un portavoz del Partido conservador.

Aunque los números de los comicios le fueron favorables a May, implican un fracaso porque esperaba un gran respaldo para llevar a cabo el Brexit, negociaciones que ahora la encuentran en una posición de mayor debilidad. Y además la obligan a presentar un nuevo plan de gobierno que debe ser avalado por la reina de Inglaterra. 

Las renuncias, por lo que dice la carta, apunta a una mayor cantidad de diferencias más profundas: el Reino Unido “es un país dividido: muchos están cansados de la austeridad, muchos se mantienen frustrados o enfadados por el Brexit, y mucha gente joven siente la escasez de oportunidades de las que disfrutan en comparación con la generación de sus padres”.

Timothy señaló una serie de diferencias con el camino tomado por los conservadores en estas elecciones. Sobre todo que el manifiesto no incluyera un aumento en ayuda social. Luego de la votación, los tories buscan alizana con un grupo de derecha irlandés para formar gobierno. El sistema parlamentarista inglés obliga al gobierno a formar mayoría parlamentaria para poder gobernar.

Fiona Hill y Nick Timothy ya aconsejaban a May cuando era ministra del Interior, entre 2010 y 2016. El sábado se espera que May anuncie sus nuevas incorporaciones a su gobierno, después de que ayer, la inquilina del número 10 de Downing Street anunciara que permanecen en sus puestos los ministros de Finanzas, Asuntos Exteriores y Brexit.