Ante el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Asuntos Penales, y Presupuesto y Hacienda, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, aseguró que la reforma es para “empoderar la justicia electoral” y reconoció que hay consenso para avanzar con la boleta única pero no así con la incorporación de un chip u otro dispositivo electrónico, que implique la lectura de un código de barras o de un QR.

Al abrir su presentación sobre el proyecto de reforma política que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados, el ministro agregó que la iniciativa “cambia la forma en que los argentinos votaron desde la Ley Sáenz Peña”. Frigerio afirmó asimismo que el proyecto oficial garantiza “mayor control de la justicia en el proceso electoral”. “Se crea un consejo de seguimiento de las elecciones, con auditorias y un control tecnológico, además del conteo manual de boletas”, argumentó. 

Frigerio insistió en que “la ley habla de incorporar tecnología, pero no habla de un sistema en particular”. “El detalle de qué dispositivo utilizamos va a ser dinámico, como lo es la evolución tecnológica. Será la Justicia electoral la que determine si esa tecnología nos da confianza”, sostuvo el ministro, y aventuró que no sabe qué tipo de tecnología existirá en el futuro, por lo que aclaró que quiere que no se vote una ley por cada nueva tecnología que aparezca.

A su turno, el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales de la misma cartera, Adrián Pérez, consideró que “en las cargas manuales de datos hay errores y queremos evitarlos: el sistema completo resuelve robo de boletas y exactitud de resultados”.

De aprobarse la reforma, “habrá múltiples chequeos”, manifestó. “El ciudadano tendrá impreso en papel su voto, también está la autoridad de mesa y el conteo manual que se suma a lo digital. También evita el robo de boletas y muestra toda la oferta electoral en pantalla”, agregó.

Por su parte, el senador santafesino Omar Perotti, autor junto a Juan Manuel Abal Medina de otro proyecto de reforma electoral que no contempla la incorporación del chip ni ningún otro dispositivo tecnológico, pidió un plan de contingencia ante cualquier eventualidad.

Ante las críticas de legisladores por concentrar más poder en el Ejecutivo, Frigerio destacó, al contrario, el conteo provisorio lo hará la Justicia Electoral, rol que antes tomaba el Ministerio del Interior. El Poder Judicial también tendrá la tarea de auditar y aprobar el software que se utilice. “El Ejecutivo no suma facultades, sino que delega más funciones en la Justicia”, argumentó, y aclaró que el sistema a aplicar lo determinará la Justicia Electoral.

Asimismo, señaló que tuvo acceso a encuestas en las que el voto electrónico tiene un 75% de aceptación. Sin embargo, en un encuentro posterior con los periodistas, Tiempo le preguntó quién había elaborado las encuestas y no supo responder. “Me lo dijeron mis asesores”, se excusó.

Otro de los puntos en discusión son los plazos de implementación ya que los casos testigo, como el de Salta, se llevaron a cabo de manera gradual y no de golpe. “No hay antecedentes en ningún país del mundo en que se haya implementado de un día para otro”, sostuvo un legislador a este diario.

Por lo pronto, la discusión continuará el jueves, cuando se vuelva a reunir el plenario de comisiones. Allí también harán escuchar su voz los expertos informáticos.

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