De la Legislatura porteña al Congreso Nacional. Después de ocho años, la legisladora del Frente de Todos Lorena Pokoik busca un lugar en la Cámara de Diputados de la Nación. Ingresó al parlamento porteño en el 2013, fue reelecta en el 2017, y ahora es cuarta precandidata por la Ciudad de Buenos Aires en la lista que encabeza Leandro Santoro. Integra la agrupación Unidos y Organizados, es vicepresidenta de la Comisión de Educación de la Legislatura y una de las diputadas más activas en contra de las políticas públicas de Rodríguez Larreta. Tiempo Argentino dialogó con ella.

-¿Cuáles son los temas de la Ciudad que es necesario debatir en el Congreso?

-La pandemia mostró las consecuencias de la política de ajuste que la Ciudad llevó adelante en sus 14 años de gobierno. Además, en este año y medio, abrieron los comercios y ahora obligan a todos los y las estudiantes a compartir un aula sin distanciamiento y rompiendo las burbujas. Esa forma de querer diferenciarse constantemente, cuando lo que está en juego es la salud, fue un abandono total del Estado porteño. La Ciudad no puede ser una isla. No debe confundir autonomía con autarquía. Necesitamos dejar en claro algunos aspectos que, ante situaciones como las que atravesamos, no dependan de un capricho político con ansias de campaña electoral que pone en juego la vida. Como primera medida creo que la Ciudad debe reconocer a enfermeros y enfermeras como lo que son, profesionales de la salud para que eso se vea reflejado en sus salarios. En ese sentido hay que trabajar fuerte en el Congreso para concretar leyes nacionales. También hay que ponerle coto a los negocios inmobiliarios que sólo sirven para edificar viviendas para sectores pudientes a las que las clases medias y medias bajas no tienen posibilidad de acceder y volcar ese mercado inmobiliario a los sectores que más lo necesitan.

-La Ciudad de Buenos Aires es un distrito complejo para el peronismo, ¿cuáles son las estrategias para captar los votos de esas personas que no se identifican con el macrismo?

-Es un hecho que durante los últimos años nuestro frente abrió las puertas para que otros espacios y referentes se sumen y en las últimas elecciones. Nuestro piso electoral tuvo un crecimiento. Ya sabemos lo que es y lo que hizo el macrismo cuando llegó a la presidencia. Lo que debemos dejar en claro es que Macri y Larreta son lo mismo, pese a esas supuestas diferencias que quieren mostrar en los medios. Me atrevería a decir que Larreta tiene como ventaja la impunidad total de sus actos debido al hermetismo que lo rodea. Sin dudas estas elecciones son una gran oportunidad para romper con la hegemonía que tiene el oficialismo en la legislatura, Larreta está solo a 3 diputados de conseguir los dos tercios que representan 40 votos.

-Sos la vicepresidenta de la comisión de Educación, ¿qué análisis hacés del tratamiento de la pandemia que hizo Larreta en el área?

-El ejecutivo porteño recortó anualmente el presupuesto asignado al sector. En 11 años lo bajó 10 puntos y este 2021 tenemos el presupuesto más bajo de toda la historia: 17,1% del total del presupuesto dedicado a Educación. Cuando más necesitaban las y los porteños de la presencia del Estado, más ausente estuvo. No invirtió en computadoras durante la pandemia; delegó la responsabilidad de la adquisición de los elementos contra el Covid-19 en las cooperadoras escolares y a muchas de ellas aún no les abonó el Fondo Único Descentralizado de Educación. Este año invirtió menos de 1,85 pesos por día por alumno para que las cooperadoras compren elementos de higiene y sanitización. Ajustar en el sector y obligar a la comunidad educativa a que rompa los protocolos es un combo muy peligroso, sobre todo teniendo en cuenta que la variante Delta ya está presente.

-La presentación de la lista del FDT se hizo en Costa Salguero, un lugar que movilizó la lucha contra la privatización de esas tierras. ¿Cómo evalúa la política de Juntos en cuanto a las tierras públicas?

-Macri se fue de la presidencia regalándoles tierras nacionales a Larreta para que hiciera diferentes negocios. Costa Salguero resultó ser un gran ejemplo de desigualdad y discriminación que la sociedad entendió. Privatizar nuestras tierras es la consecuencia de tener al frente de la Ciudad a alguien que responde sólo a los intereses del mercado inmobiliario y que, sistemáticamente, intenta expulsar a los vecinos y vecinas del distrito. Eso es algo que tenemos que debatir en el Congreso Nacional de manera urgente y crear leyes claras para que nadie juegue a ser rey y confisque tierras que son de todos y todas.

-Las encuestas muestran que los sectores juveniles se han distanciado un poco de la política. ¿Cómo se los interpela?

-Néstor y Cristina lograron vincular fuertemente a los jóvenes en la política y en el 2003 la militancia volvió a ocupar lugares que antes estaban vacíos. El macrismo vino a hacer todo lo contrario. Intentó cambiar la matriz de nuestra militancia. A través del discurso, llamándolos grasa del Estado y ñoquis, hasta las persecuciones judiciales a referentes y compañeras como Milagro Sala. Es innegable que muchos volvieron a descreer en la política, pero no son la mayoría. Mucho no creo en las encuestas, a diario camino el territorio y los jóvenes, más allá de la militancia, están comprometidos para seguir acortando las brechas de las desigualdades sociales.