Un empresario que participó en la reunión en el Banco Provincia en 2017 en la que se discutió la creación de una mesa judicial para perseguir a dirigentes gremiales, especialmente al de la UOCRA La Plata Juan Pablo “Pata” Medina, reconoció que no fue ese el único encuentro de ese tipo y se consideró “una víctima” de la situación.

Ricardo José Alconada Magliano, quien participó de la reunión en su calidad de presidente de la Cámara de Desarrolladores Urbanos de La Plata, declaró por escrito ante el juez federal Ernesto Kreplak. No respondió preguntas, pero a lo largo de seis páginas y con la defensa del abogado Flavio Gliemmo manifestó: “soy absolutamente ajeno a la participación en la comisión de cualquier tipo de delito penal”.

“Me considero una víctima”, proclamó. Alconada Magliano reclamó: “que se realice cuanta medida de prueba estimen corresponder y se aclare cuanto antes este proceso, pues de ese modo se demostrará mi ajenidad en esta causa”.

En cuanto al contenido en sí de la reunión, Alconada Magliano señaló: “fui convocado a una reunión de trabajo en mi carácter de presidente de la Cámara de Desarrolladores Urbanos, en la sede del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Fui en representación de la institución. No conocía a todos los integrantes de la misma, aclarando que sí a muchos pues había varios integrantes de cámaras vinculadas a la construcción, todos de la ciudad de La Plata. No sabía que esa reunión iba a ser filmada ni grabada”.

En ese contexto reconoció: “También participé de otras reuniones”.

“No me sentí a gusto”

La admisión agrega un condimento nuevo a la investigación: la existencia de encuentros similares entre funcionarios, empresarios y acaso también agentes de inteligencia, sobre cuyos registros de audio y video los participantes podrían no saberlo.

Alconada admitió tácitamente que concurrió a esa “reunión de trabajo” sabiendo de qué se iba a hablar. “El temario no era nuevo para mí, pues versaba sobre problemas que aquejan al empresariado platense que se dedica a la construcción de obra pública o privada, concretamente en la seccional gremial de la UOCRA, desde hace más de 20 años”.

Los empresarios del rubro de la construcción, según el imputado (Alconada declaró en indagatoria) fueron a golpear las puertas de los funcionarios políticos. “Se recurrió, entre muchos otros actores, al Ministerio de Trabajo. Se conversó asimismo con distintas autoridades y con sectores vinculados a la obra, en muchas oportunidades y desde hace bastante tiempo”.

Alconada hizo una consideración personal sobre el tenor de esa reunión en el Banco Provincia. “No me sentí a gusto e incluso llegué a sentirme incómodo, pero como hombre respetuoso escuché y luego trasladé lo conversado a los asociados”.

Pese a esos reconocimientos, el empresario aseguró: “soy ajeno a la comisión y/o participación en delitos”.