De los 135 municipios que tiene la provincia de Buenos Aires, apenas 4 son conducidos por mujeres. San Isidro tuvo su primer intendente electo en 1887. De allí en adelante, tuvo más de 50 intendentes. Ninguna mujer. Moreno se convirtió oficialmente en municipio en 1864. Tampoco tuvo intendentas. Fernanda Miño (Frente Patria Grande) y Mariel Fernández (Movimiento Evita) son precandidatas por el Frente de Todos, surgidas en la militancia barrial, que pretenden romper con la hegemonía patriarcal de San Isidro y Moreno, respectivamente.

“Es un camino muy difícil para las mujeres. No es fácil construir la candidatura de una mujer y es aún más difícil para mujeres como Fernanda o yo, que venimos de sectores populares. No es común poder expresar en política el trabajo de tantos años en comunidad, en organización barrial. Eso también nos distingue entre otros candidatos y candidatas”, aseguró Mariel Fernández, que tiene 41 años y dos hijos.

“Somos el resultado de un proceso en el cual la mujer está tomando decisiones. No solamente en organizaciones sociales, sino también en un estadio más alto como es la política. Es un resultado y también está vinculado a que los hombres están dejando lugares de manera solidaria, cuando en otro momento se aferraban a los lugares e impedían que esto ocurra”, destacó Fernanda Miño, de 44 años y madre de 4 hijas.

Ambas son mujeres, jóvenes y madres. Provienen de barrios humildes y de las organizaciones populares. Conocen el barro y pretenden grandes cambios para dos municipios con realidades muy distintas. “La nueva ola feminista dio lugar a la mujer, que ya estaba militando y trabajando, pero bastante relegada con respecto a los hombres. A partir de esta ola, el hombre tuvo que empezar a notarlo y ver que las mujeres también tenemos que tener espacios en los lugares de decisión”, opinó Miño.

Ambas van a las PASO para definir la candidatura. Miño cuenta con el apoyo de Alberto Fernández y lleva en su lista candidatos del Frente Renovador, del PJ, de Patria Grande, de La Cámpora y otras organizaciones sociales. Competirá con Federico Gelay, que responde al armado territorial de la senadora Teresa García. Fernández, en tanto, luchará en la interna con el actual intendente, Walter Festa. Para eso, cuenta con el espaldarazo de Máximo Kirchner.

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(Foto: Mariano Martino)


Tiempo: -¿Cómo ven a sus distritos?

Mariel Fernández: -Veo a Moreno con mucha tristeza. Me parece que es una falta de respeto a los vecinos y vecinas que está como si no hubiera intendente. El estado de Moreno es de abandono absoluto. No hay gestión, no hay presencia del intendente en momentos difíciles, como fue la muerte de Sandra y Rubén cuando explotó la escuela 49. Ni siquiera fue a dar el pésame a las familias. Hay cuestiones que van más allá de la plata. Nunca apareció.

Fernanda Miño: -En San Isidro, hay una gran inequidad, hay un muro: de un lado, tenés hasta pileta climatizada; del otro, no tenés ni agua potable. Ni hablar de gas, cloacas y la electricidad. Esto no puede pasar en un municipio que tiene tantos recursos económicos y un presupuesto de 8.600 millones, que es muy parecido al de toda la provincia de Formosa, por ejemplo. Debería ser un municipio modelo. En barrios como Santa Rita, hay un abandono total. Es una gran injusticia y es obscena la diferencia que hace la conducción de Posse.

T: -¿Qué cambios proponen?

Fernández: -Moreno sigue siendo una ciudad dormitorio porque no hay desarrollo de la industria. Si bien tenemos dos parques industriales municipales, ahora son meros depósitos donde no se produce nada. Tenemos centros comerciales que están totalmente decaídos, en comparación con los municipios vecinos. Por eso, el poco consumo que podría haber, la gente lo hace en municipios vecinos. Nunca desarrollamos tampoco la parte turística, por ejemplo, con el Parque Los Robles o el Dique Roggero. Está todo por hacerse. Pero si pudimos hacer tantas cosas sin la estructura del municipio, con esa estructura podríamos hacer muchísimas cosas más.

Miño: -Trabajamos hace mucho tiempo con la integración social y urbana de los barrios, que en San Isidro son más de 16. Algunos, con una inversión mínima, podrían quedar totalmente conectados a la trama urbana, con todos los servicios.

T: -¿Por qué alguien con una buena posición económica debería votar un cambio así en San Isidro?

Miño: – Porque esta integración produciría un crecimiento enorme en el mercado interno del municipio, generando más trabajo y más consumo, no cerrarían los negocios como ocurre ahora, lo cual sería beneficioso para todos los estratos. Además, una de las quejas principales de esos sectores es la inseguridad. Con este tipo de integraciones, con real con acceso a la salud, a la educación, también se reduciría muchísimo la inseguridad.

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(Foto: Mariano Martino)


T: -¿De qué manera piensan gestionar esos cambios?

Fernández: -Proponemos una gestión muy apoyada en las experiencias comunitarias de trabajo que tiene el municipio. Sé que se puede lograr un municipio en condiciones. Hoy, el municipio no resuelve nada. No hay cascotera municipal, no hay camiones ni máquinas ni corralones ni afalteras. ¿Cómo hacés obra pública municipal, si no tenés ninguna herramienta? Y no tener las calles en condiciones puede significar, por ejemplo, que no va a entrar una ambulancia. Han fallecido personas esperando una ambulancia. Las personas con discapacidad están aisladas en su casa. Se cayeron recorridos de colectivos muy importantes. En algunos barrios, tienen que salir y caminar 30 cuadras, en soledad, sin iluminación ni seguridad. Vaciaron la atención primaria de salud. Seguimos con un solo hospital, que es usado por personas en situación de calle para escapar del frío. No resuelven ni el problema de esas personas y limitan al hospital para brindar la atención que corresponde. Faltan insumos, no hay atención. Por ejemplo, logramos instalar un UPA (Unidad de Pronta Atención) que ahora está vacío y la gente va a atenderse al UPA de José C. Paz. La desidia es total y por qué los vecinos debemos soportar esa situación.

Miño: -Soy de un espacio que se construye con mucho consenso. Soy una gran trabajadora y creyente de la cultura del encuentro. Trabajando en conjunto, podríamos mejorar por ejemplo la salud pública, que debería ser de excelencia en San Isidro y no lo es. Las salitas que están alrededor de los barrios populares ni siquiera tienen guardia a la noche y al otro día están abarrotadas de gente. Hay un montón de centros que funcionan muy bien hasta las 3 de la tarde. Después, nada. Dale la posibilidad de que tengan una guardia más cerca, para que no se agolpen todos al otro día. Eso le convienen a todos.

Miño tiene grandes chances de imponerse en la interna, pero en las generales depende de una elección épica, ante el apellido que conduce el municipio desde 1983. Fernández, en cambio, sabe que si gana la interna se convertirá en la nueva intendenta; sin embargo, deberá enfrentar no sólo a Walter Festa, sino a otras listas que entraron de un momento a otro.

T: -¿Cómo es eso de las ocho listas en la interna de Moreno?

Fernández: -Un grupo de mujeres candidatas tuvimos que pelear mucho porque en Moreno pueda haber PASO. Acercamos la inquietud a Máximo Kirchner y logramos que Moreno se abriera a las PASO. Como el intendente no pudo evitar las PASO, armó siete listas para diluir el voto. La mayoría de esas listas están compuestas por concejales y funcionarios del intendente. Nosotros planteamos que somos la única alternativa verdadera que le puede ganar a Festa.

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(Foto: Mariano Martino)


Miño concluyó: “Desde las organizaciones sociales, tratamos de contener a los pibes, pero hoy no ven mucho más que acceder a un Salario Social Complementario. Los pibes se habían acostumbrado a otra cosa, a otra perspectiva de futuro. Tenemos que volver a eso. Estábamos llegando a la posibilidad de un futuro mejor para estos sectores y volvimos a foja cero. Tenemos que volver a dar esperanza a los pibes”.

Finalmente, Fernández cerró: “No veo la hora de terminar con las PASO para poder salir a hacer campaña fuerte por Axel, Verónica, Alberto y Cristina. Necesitamos sacar al macrismo, que nos está haciendo un daño terrible. El vaciamiento y el endeudamiento al que nos sometieron va a ser muy difícil de sortear, pero ya salimos una vez del infierno y no pierdo la esperanza de poder levantar la Nación y la Provincia. Enlazado a esto, por supuesto, Moreno”.