La oposición volvió a la carga. Intentó reinstalar el pedido de que el gobierno nacional cierre un acuerdo con el laboratorio Pfizer para sumar vacunas contra el Covid 19 en Argentina. Lo hizo en el marco de la sesión especial que se desarrolla este jueves, mediante un pedido de apartamiento. La votación -que se hizo nominal- resultó negativa, 122 votos en contra y 112 positivos. 

Juntos por el Cambio contó con el acompañamiento de los dos diputados de Izquierda Socialista Juan Carlos Giordano y Mónica Schlottahauer. Mientras que los votos negativos no sólo fueron del Frente de Todos sino también de legisladores de Córdoba Federal, Movimiento Popular Neuquino, Frente de la Concordia Misionero y Unidad y Equidad Federal.  

La instalación del tema la hizo la diputada radical Claudia Najul. Pidió al oficialismo “empatía” y que realice todas las acciones correspondientes para permitir la llegada urgente de vacunas para niños y adolescentes de entre 12 a 18 años “con enfermedades graves, prevalentes, que están esperando trasplantes, con patologías congénitas”. 

“Desde mayo tenemos dos vacunas, Pfizer y Moderna, que están autorizadas y que se están usando en el mundo para este grupo”, indicó la mendocina. 

A su turno, la vicepresidenta de la Comisión de Salud, Carmen Polledo, redobló la apuesta. Habló del proyecto presentado por su espacio político para modificar el artículo 4 de la Ley de Vacunas que declara de interés público la investigación, desarrollo, fabricación, y adquisición de las vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra la COVID-19, en el marco de la emergencia sanitaria proponiendo “quitar la palabra negligencia” que habría trabado los acuerdos con Pfizer. 

 “Como nosotros no participamos de las negociaciones con los proveedores desconocíamos que esa palabra era un obstáculo para firmar los contratos con algunos laboratorios”, sostuvo la representante de la Capital Federal. 

Como Najul, destacó que la vacuna de Pfizer “es la única vacuna autorizada en el país para niños, niñas y adolescentes de 12 a 18 años, que lamentablemente son los grandes ausentes del plan de vacunación del Ministerio de Salud de la Nación”.

Y recordó que, al firmar con AstraZeneca, Argentina renunció “expresa y condicionalmente a cualquier derecho de inmunidad soberana sin limitaciones”. “Con AstraZeneca no existieron esos impedimentos contractuales que tanto tuvieron en cuenta con Pfizer”, cuestionó. 

La respuesta no tardó en venir desde el Frente de Todos por parte del presidente de la Comisión de Salud, Pablo Yedlin. “Estamos contentos que nadie habla en contra de las vacunas, como sucedió, que nadie hable a favor del dióxido de cloro, como sucedió, y que nadie hable de situaciones geopolíticas, como sucedió”. 

“Sabemos que las vacunas han llegado sobre el final de la primera ola. No estuvieron disponibles desde el principio”, admitió el oficialista. Y continuó rechazando el argumento de decir que “el tiempo transcurrido entre una dosis y la otra hace que la vacuna se haya vencido es de tal ignorancia que no vale la pena analizarlo”. 

Yedlin afirmó que “al día de hoy hay un solo laboratorio que tiene autorizada la vacunación para menores de 18 años”. Y aseguró que ya ha habido pruebas de la Sinovac que “ha demostrado en China su efectividad” para este grupo, y “pronto habrá muchos laboratorios”. 

 “La voluntad del bloque es realizar los ajustes necesarios a la ley para conseguir la cantidad y el tipo de vacunas necesarias para todos los argentinos”, expresó, pero resaltó que actualmente existe “una mesa de trabajo” entre el Ministerio de Salud, la Secretaría Legal y Técnica y Pfizer.