De camino a sus 20 años de hegemonía en la Ciudad, el PRO ejecutó sus medidas más fuertes al cierre y al inicio de cada año, entre octubre y diciembre. En las primeras semanas de marzo, tras la presentación formal de las sesiones ordinarias, fueron debatidos muchos de los proyectos de ley más polémicos. También suele ser tiempo de shock, con despidos de empleados públicos y medidas directamente relacionadas con la estabilidad laboral y económica de miles de porteños. 

En las primeras horas de 2024, Jorge Macri decidió desvincular a miles de trabajadores del Estado que tenían un promedio de 5 a 12 años de antigüedad en diferentes organismos. Esta decisión parece sintonizar con las que a nivel nacional ya tomó Javier Milei, bajo la idea de que “no hay plata”. Sin embargo, el shock en la Ciudad parece no haber terminado aún.

Foto: Presidencia

En noviembre pasado, Tiempo alertó sobre las diferentes iniciativas que tenía en mente el ex intendente de Vicente López para los primeros días de su gobierno. Una de ellas era una fuerte reducción en la planta de empleados públicos de la Ciudad aunque, desde el entorno del mandatario, habían manifestado que en primera instancia no iba a afectar al sector de los trabajadores del Estado, sino más bien “la planta jerárquica que Rodríguez Larreta conformó desde hace años y que quiso perpetuar”.

Esa lógica cambió y no es casualidad. A pocas horas del brindis de año nuevo, alrededor de 3.000 estatales porteños fueron desvinculados. Los despidos se realizaron sobre el sector de trabajadores monotributistas con contratos precarizados y con pocos derechos laborales. En total son alrededor de 21 mil empleados estatales que se encuentran bajo convenios laborales precarios, con contratos de locación y servicios (LOYS). 

Hasta el momento los despidos se realizaron sobre agentes de tránsito, personal del ministerio de Ambiente y Espacio Público y la cartera de Educación que ahora conduce Mercedes Miguel. Pero también sobre el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes; Prevención del Delito, trabajadores de Ecoparques y empleados del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC).

En una segunda ola de despidos sobre el sector de trabajadores precarizados, referentes sindicales aseguran que dejarán en la calle a más de 4.000 personas.

El shock impacta los ministerios

Allegados a Jorge Macri expresaron a este medio que la semana entrante el jefe de Gobierno realizará un acto de balance de su primer mes de gestión en la sede de Parque Patricios. Anticiparon que presentará otra reducción de personal de alrededor del 30% o 40% de la planta de cada ministerio. Quien elaboró el organigrama de despidos es el vicejefe de Gabinete, Gabriel Sánchez Zinny, ex ministro de Educación de María Eugenia Vidal y un hombre que responde directamente a Mauricio Macri.

Gabriel Sánchez ZInny

Alrededor del primo Jorge, argumentan que localizaron “varias áreas engrosadas de trabajadores”, por lo que pidieron bajar contratos temporales o “cargos políticos que estaban vinculados con la campaña electoral”.

Una vez definida la ola de despidos en el ámbito público, solo cabe especular sobre las verdaderas intenciones de esa decisión: acaso sea una verdadera reducción de personal con ansias de aminorar los gastos del Estado local, o esas vacantes serán ocupadas por nuevos trabajadores del riñón del PRO. 

Incluso está por verse si tales puestos serán utilizados para negociar con otros espacios políticos aliados al macrismo que habían tomado distancia tras el pacto Macri – Milei de cara al balotaje presidencial. 

Las concesiones a privados

Jorge Macri todavía no presentó proyectos en materia educativa, vivienda, o espacio público para incrementar la cantidad de plazas y nuevos parques. Tampoco nada referido a las modificaciones al Código Urbanístico. Son todos temas que prometió durante su campaña electoral y que consideró como urgentes. 

Sin embargo -y siempre de acuerdo a expresiones del entorno del mandatario-, entre las próximas iniciativas que ejecutará el alcalde es de las más esperadas por el sector privado: alargar las concesiones sin debate parlamentario. Se trataría de una violación de la Constitución local.

Un ítem del artículo 104 de la Carta Magna de la Ciudad deja en claro cómo deben instrumentarse las concesiones: “Toda concesión o permiso por un plazo mayor de cinco años debe tener el acuerdo de la Legislatura”. 

Pese a este mandato constitucional, la idea de Jorge Macri es que las concesiones no se discutan en la Legislatura y sean decretadas a sola firma. Durante su intendencia en Vicente López, ejecutó en varias ocasiones el mismo procedimiento. 

La Ley Orgánica de Municipios ordena en su artículo 129: “En materia de concesiones, las municipalidades se regirán por la Constitución y la ley provincial de la materia y no podrán otorgarlas ni renovarlas en ningún caso, con excepción del transporte urbano por plazo mayor de veinte (20) años y sin el pronunciamiento afirmativo del referéndum popular“.