Fue tan grande (otra vez) el partido de Lionel Messi contra Croacia que este martes protagonizó un nuevo partido histórico y un doble récord: clasificó para jugar su séptima final con la camiseta de la selección, además de haber superado a Gabriel Batistuta como el máximo goleador argentino en los Mundiales (11) y alcanzó al alemán Lothar Matthaus como el jugador con más partidos en los Mundiales, 25, por lo que el domingo podrá superarlo.

El astro lideró al equipo nacional a una nueva final y el próximo domingo buscará la ansiada Copa del Mundo ante el ganador de la otra semifinal entre Francia y Marruecos. Esta será la séptima final que disputará el rosarino desde su debut en el seleccionado mayor el 17 de agosto de 2005. El «10» pudo conquistar la Copa América 2021 contra Brasil en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. Ese título le dio la posibilidad de jugar la Finalissima contra el campeón de Europa, Italia, en Londres y Messi volvió a alzar el trofeo luego de un contundente 3-0 en el mítico estadio Wembley. La primera definición que protagonizó Messi fue la de la Copa América 2007 en Venezuela que terminó en derrota 3-0. Luego, encadenó la fatídica racha de tres finales consecutivas perdidas entre 2014 y 2016.

Además, Messi jugó su partido número 25 en una Copa del Mundo e igualó la histórica marca con récord de presencias que tenía el alemán Matthaus desde Francia 1998. «No será fácil batir esta marca», había dicho Matthaus, campeón del Mundo en 1990 y subcampeón en 1982 y 1986, en una entrevista con la FIFA en mayo de 2017. En ese momento Messi tenía 15 partidos disputados entre Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.

Messi superó a otros históricos futbolistas mundialistas como el alemán Miroslav Klose (24), el italiano Paolo Maldini (23) y el portugués Cristiano Ronaldo (22). Entre los argentinos, Messi le sacó cuatro de diferencia a Diego Armando Maradona, quien jugó 21 encuentros en cuatro Mundiales distintos: España 1982, México 1986, Italia 1990 y Estados Unidos 1994. De los 25 encuentros, el ganador de siete Balones de Oro fue capitán en 19 y también hoy quedó como el jugador que más veces usó la cinta de un seleccionado en la historia de los Mundiales.