Las empresas multinacionales que patrocinan la restauración de monumentos históricos dentro del distrito porteño no pagan con dinero la colocación de publicidad de sus productos o servicios, sino “en especie”. Así, lo confirmó la propia administración de Horacio Rodríguez Larreta al responder un pedido de acceso a la información pública, solicitado por la legisladora porteña del Frente de Todos (FdT) Maru Bielli.

La Ley N° 6163 del Régimen de Patrocinio, fue sancionada en mayo de 2019 por la Legislatura porteña y habilita el aporte económico de carácter no tributario que realicen las personas humanas o jurídicas de carácter privado en contraprestación a la difusión del nombre, marca, imagen, productos y/o servicios del patrocinador.

El 19 de marzo, Tiempo publicó en su edición impresa un informe de cómo la Ley de Patrocinio de CABA se transformó en un gran negocio para los privados. Tres semanas después, el ejecutivo local reconoció que, «los patrocinios pueden ser en dinero y/o especie: se hace saber que todos los aportes fueron en especie, por lo cual el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no percibió sumas de dinero», confiesa el documento oficial.

Foto: Mariano Martino

Quien reconoce esta maniobra es la Unidad de Coordinación de Gestión de Políticas Productivas, pertenecientes al ministerio de Desarrollo Económico y Producción. Sin dar mayores detalles, el pago en especie refiere al abono, en este caso, en materia prima o mano de obra.

«La Ciudad deja en manos de estas empresas la restauración y puesta en valor de los monumentos más importantes que tiene, incumpliendo con la Ley de Patrimonio de la Ciudad y la Ley de Monumentos Históricos Nacionales«, manifestó Bielli en sus redes sociales, acompañada con imágenes de las obras, supuestamente terminadas.

«Evidentemente, las restauraciones no las están haciendo y las especies deben estar yendo a la campaña de Larreta», termina la diputada porteña del Frente de Todos.

En la nota publicada hace tres semanas por Tiempo, varias denuncias de quienes vienen siguiendo el tema de cerca apuntan a que detrás de la Ley de patrocinio se esconde un negocio millonario que favorece a las privadas, en detrimento de las arcas estatales: las empresas pagan poco y reciben mucho. Abonan de cuatro a diez veces menos de lo que sale la publicidad formal en esos sitios.

Incluso en ocasiones se les permite realizar acciones no están incluidas en la ley. Fue el caso del uso «ilegal» del Parque Sarmiento (según denunció el Observatorio del Derecho a la Ciudad) por parte de Entertainment World SA (Fenix), que organizó el recital de Def Leppard y Mötley Crüe el pasado 9 de marzo. Un show privado que recaudó más de mil millones de pesos en un espacio público, a cambio de un piso de goma para el parque.

En el artículo publicado en la edición impresa, Jonatan Baldiviezo, titular del Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), advirtió: «Lo que nosotros vemos es que esta ley está siendo utilizada para camuflar otro tipo de actividades. Por ejemplo, hay monumentos nacionales que no tuvieron la habilitación de la Comisión Nacional de Monumentos Históricos para ser restaurados, pero igual el Gobierno de la Ciudad utiliza esta Ley para que una empresa auspicie por unos meses sobre alguna escultura».

Una ganga en especie

Entre 2022 y 2023, la empresa Samsung encaró el patrocinio de la puesta en valor de cuatro esculturas históricas: el Monumento de los Residentes Sirios, donde aportó alrededor de $ 1,5 millones; el Monumento al Arquero de San Sebastián, con 2.250.000 de pesos; el de Giuseppe Garibaldi, por $ 7,5 millones; y el monumento a La Carta Magna y las Cuatro Regiones Argentinas, con un patrocinio de $ 8.390.000.

Otras empresas también pidieron sumarse: Chevrolet en los monumentos a Nicolás Avellaneda y Bernardo de Irigoyen, ambos por $ 10.500.000; y una de las fuentes situadas en Av. 9 de Julio y Córdoba, por casi $ 5 millones. Y Garnier Fructis patrocinó la otra Fuente Monumental de la mano norte, con cinco millones.