«No podemos correr el riesgo de perder la provincia de Buenos Aires y nosotros tenemos que tener la posibilidad de construir una bisagra frente a esta Argentina decadente”, lanzó el titular del Comité bonaerense de la UCR, Maximiliano Abad. Lo dijo hace dos semanas, en la previa de la convención provincial que se reunió este sábado en la localidad de Coronel Suárez. La instancia deliberativa del partido radical en el mayor distrito electoral reflejó la misma preocupación que respiran sus dirigentes. Todos están alarmados por la agudización de la disputa interna del PRO, que se extiende a nivel nacional, en territorio bonaerense e impacta negativamente en las encuestas de Juntos por el Cambio.

La convención provincial de este sábado es la antesala de la nacional que se reunirá el 12, dentro de diez días en la Ciudad de Buenos Aires. Del otro lado de la General Paz y del Riachuelo los radicales ratificaron su presencia en Juntos por el Cambio, pero en un momento donde no sólo hay posicionamientos sobre la interna del PRO en la provincia, sino también a nivel nacional, ante la posibilidad de sumar al gobernador cordobés Juan Schiaretti como socio de JxC. El blanqueo de esa alternativa desnuda hasta donde han escalado las diferencias internas en la coalición opositora en torno al duelo entre la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta por la candidatura presidencial del partido amarillo.

Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba.
Foto: @JSchiaretti / Twitter

La disputa entre ambos se trasladó a los municipios, una de las dos puntas más delicadas de la boleta en la provincia y especialmente en el conurbano, donde el mayor peso está en la categoría presidencial y en la municipal, con un segundo plano para el gobernador. Esa ecuación está al rojo vivo desde que Bullrich hizo dos movimientos determinantes: se negó a aceptar que el diputado Diego Santilli sea el candidato a gobernador de consenso e impulsó al intendente de Lanús, en uso de licencia, Néstor Grindetti.

Luego de poner a su competidor en carrera, Bullrich aseguró que también pelearán cada uno de los 135 municipios bonaerenses. El larretismo bonaerense explora la posibilidad de mantener un acuerdo de unidad en los 22 municipios que gobierna el PRO. Esa negociación sigue estancada y podría comenzar a tener otras derivaciones de acuerdo a la interna que atraviesa a la UCR.

Los radicales temen quedar atados al desenlace de la interna macrista. Por eso Morales se mostró con los 75 dirigentes del partido que pelearán en sus distritos para respaldarlos. En la convención de este sábado confirmaron a Tiempo que cada vez son más las chances de que Abad sea aliado de Bullrich en la provincia y aspire a ser el candidato a vicegobernador de Grindetti. Sería una primera salida a la histórica disputa que mantiene con el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, que es aliado de Rodríguez Larreta y respalda la precandidatura de Santilli.

Maximiliano Abad, de la UCR bonaerense.
Foto: Telam

Las controversias que se cocinan en la provincia también tienen otro capítulo en pleno desarrollo que impacta duro en Córdoba y se proyecta antes de una posible reunión de este lunes de la Mesa Nacional de JxC para analizar la posibilidad de nuevas inclusiones. El gobernador jujeño y titular del Comité Nacional de la UCR, Gerardo Morales, comenzó a hacerse cargo del operativo que comparte con Rodríguez Larreta para sumar a Schiaretti, a través de una interna ampliada a socios extra del peronismo antikirchnerista.

El gobernador norteño sostuvo que JxC tiene que «incorporar a otros sectores que le den más musculatura. Puede que tengamos que discutir el nombre si es que vamos a un espacio más amplio. Ése es el debate que nos tenemos que dar por estos días para salir de esta lógica de la confrontación interna inmovilizante«, se quejó el precandidato presidencial en un comunicado.

Morales confirmó el impacto de la disputa amarilla y es todo un termómetro a veinte días del cierre de candidaturas. «La interna del PRO ha inmovilizado a JxC. Estoy seguro que van a resolver, pero nos inmovilizó», diagnosticó el jujeño sin decir que estan preocupados por la caída en las encuestas. Si bien Morales no mencionó al gobernador cordobés, Bullrich salió a contestarle casi al mismo tiempo. «Me parece que lo de Schiaretti está muy tirado de los pelos, inventada por los que tienen miedo de perder las PASO», lanzó la exministra y apeló al talón de aquiles del operativo que le adjudica a Rodríguez Larreta y que otros le endilgan al consultor y empresario de medios Guillermo Seita.

«Las elecciones (para gobernador cordobés) son el 25 de junio ¿y el 24 queremos meter a nuestro competidor?«, se preguntó en tono de chicana para reflejar la incomodidad que hay en los socios de la filial cordobesa de JxC. Luego de una trabajosa negociación se encolumnaron detrás de la candidatura de Luis Juez (Frente Cívico), acompañado por el radical Marcos Carasso. Aborrecen escuchar hablar de la posibilidad de sumar a Schiaretti a nivel nacional cuando faltan 20 días para las elecciones locales.

En ese aspecto los juceistas, macristas y radicales sólo ven una conspiración en contra de sus propios intereres electorales pero sin dejar de advertir que la relación de Schiaretti con Rodríguez Larreta es realmente estrecha, al punto de pactar una PASO que incluya al cordobés.

Bullrich rechazó el ingreso de Schiaretti a Juntos por el Cambio. Larreta lo impulsa.
Foto: Telam

En el larretismo se despegan, pero el schiarettismo corporizó el planteo. “Proponemos una ampliación de JxC que incluya un cambio de nombre y que en ese espacio compitamos todos pero bajo un programa común y con un reglamento de cómo se repartirán los cargos. Cada distrito es autónomo para resolver qué hacer», dijo este sábado el diputado cordobés Carlos Gutiérrez. La frase de la concedió a La Nación y aumentó las sospechas del impacto que puede tener ese pronunciamiento en las elecciones cordobesas. La idea de armar un «frente de frentes», inspirado en la experienca santafesina, promete más rechazos, especialmente de quienes ven esta movida como una forma de dañar a Juez.

Es tan potente el operativo que el diputado nacional y exministro Florencio Randazzo reconoció que está a favor de participar de una interna ampliada con JxC. Comparte interbloque con Gutiérrez en la Cámara Baja, liderado por el lavagnista Alejandro «Topo» Rodríguez. Por el contrario, el exgobernador Juan Manuel Urtubey le salió al cruce y dijo que no está de acuerdo.

«Hoy Córdoba es una provincia en la que pocos ganan mucho y muchos ganan pocos y muchos más no ganan nada. Schiaretti es el más cabal representante de este modelo en el que cunde la inseguridad y la violencia institucional que, cada tanto se cobra la vida de inocentes», tuiteó este sábado la UCR mediterránea para advertir que la negociación para ampliar JxC no será fácil en medio de un calendario electoral que les juega en contra en Córdoba.