Actor todoterreno, músico, personaje inolvidable del icónico falso documental Spinal Tap. Michael McKean, más recordado en el último tiempo por su enorme interpretación del hermano mayor de Jimmy McGill- Saul Goodman en Better Call Saul, a sus 76 años puede jactarse de hacer un recorrido más que particular en la industria de Hollywood.

Nacido en Nueva York en 1947, lo suyo fue sobre todo la televisión. Allí empezó a mitad de los ‘70, en la serie Laverne and Shirley, para luego dar su primer gran paso en el cine, con la genial Spinal Tap. El film original de 1984 se presenta como un falso documental, que sigue a la banda de rock Spinal Tap, autodefinida como “la más heavy y ruidosa de Inglaterra”, integrada por David St. Hubbins (McKean), Derek Smalls (Harry Shearer) y Nigel Tufnel (Christopher Guest). Hace casi dos años comenzó a circular el rumor, hoy confirmado, de un regreso del trío; no sólo está en marcha la producción con el mismo elenco (con el propio Reiner dirigiendo e interpretando nuevo al personaje de Marty DiBergi, el documentalista), sino que incluso habrá participaciones de Paul McCartney y Elton John.

En Better Call Saul, como Chuck McGill, el hermano del excñentrico Saul Goodman.

¿Pero qué pasó en la carrera de McKean, en medio de todo eso? La respuesta es variada. También guitarrista y compositor, después de Spinal Tap el actor tuvo distintas participaciones en cine y en el universo de las series;  entre las más reconocidas, Murphy Brown y La niñera. Pero sus dotes para encarar tanto el drama como la comedia y la música, lo llevó a pasar por Saturday Night Live, donde de 1994 a 1995 hizo absolutamente todo lo que sabe: actuar, animar y tocar en la banda del sempiterno show creado por Lorne Michaels, y del cual fueron parte la inmensa mayoría de los grandes comediantes.

McKean (derecha), en Spinal Tap, de 1984.

Luego, McKean se dedicaría sobre todo a trabajar como actor de voz (Los Simpson, Bob Esponja) y seguirían sus participaciones en tiras como La ley y el orden y Frankie y Grace (donde jugaría de nuevo con el rock, estaba vez como un icónico y añoso “deadhead”, o seguidor de The Grateful Dead), con Jane Fonda. Pero a pesar de ser un rostro familiar, sobre todo para el público de los Estados Unidos, el actor tendría un nuevo suceso con la compleja y desafiante interpretación del brillante y conservador abogado Charles “Chuck” McGill, hermano y némesis de Jimmy McGill/ Saul Goodman, el personaje que Bob Odenkirk inmortalizó en “Better Call Saul”. Ese vínculo fraternal denso, angustiante y absolutamente único es la columna vertebral del fantástico spin-off de “Breaking Bad” que imaginó Vince Gilligan. McKean pudo captar a una nueva audiencia y sobre todo, a nivel global: la serie de AMC es de las más paradigmáticas de los primeros y rutilantes años del streaming, siendo una de las producciones estrella de Netflix.


Músico en la pantalla y la vida real

Además de sus créditos en la actuación, Michael McKean los consiguó como artista musical. En 2004 ganó un Grammy por la composición e interpretación del tema “A Mighty Wind”, escrito par la comedia homónima de 2003 en la que también tuvo un papel. Otra de sus canciones para el mismo film, “A Kiss at the End of the Rainbow», interpretada junto a su esposa Annette O’Toole, fue nominada al Oscar.

Después de tanta agua abajo del puente y cerca de los 80 años, McKean ya empezó a filmar la secuela de Spinal Tap. Sobre el célebre film original, decía el actor en una entrevista: “En Boston se presentó durante un año seguido en un cine. Simplemente no era una película convencional, era 1984 y el concepto de ‘película independiente’ no existía realmente, llegó a muchas listas de las diez primeras, casi todas, pero no llegó a las diez primeras de la taquilla. Con la llegada del video casero, realmente cobró vida”.

A pesar de las dilaciones para su estreno, producto de la huelga de guionistas y actores de Hollywood, no se puede decir que This Is Spinal tap 2 no comience con el pie derecho; además de la presencia del ex Beatle y del autor de «Rocket Man», se espera que la secuela llegue a la pantalla en algún momento de 2024, justo 40 años después de su estreno.