En el Estadio Banco Guayaquil, Independiente del Valle le gana 3-2 a Argentinos Juniors en el minuto 90. El gol lo marca Kevin Rodríguez, delantero ecuatoriano de 23 años, citado al Mundial de Qatar cuando jugaba con Imbabura en la segunda división. El plantel de Atlético Huila de Colombia se saca una foto en la tribuna. Feliz. Independiente del Valle, “hermano mayor”, clasifica primero en el grupo E de la Copa Libertadores (finalista en 2016, enfrentará en octavos a Deportivo Pereira). Huila fue comprado en mayo por el Grupo Independiente, de Michel Deller, empresario inmobiliario ecuatoriano. Deller, avisó, replicará “el modelo” en Huila. En Argentinos, Kevin Mac Allister jugó esa noche uno de sus últimos partidos en el club antes de emigrar a Union Saint-Gilloise de Bélgica, cuyo propietario es Tony Bloom, en simultáneo de Brighton de Inglaterra, en el que jugaba su hermano Alexis antes de que pasase a Liverpool. Es apenas una foto más sudamericana de la era de los clubes-franquicias y de la multipropiedad: es el modelo de los “multiclubes”, ya que hay casi 200 “clubes hermanos” en el mundo, cinco veces más que en la última década.

Los empresarios-representantes argentinos Fernando Felicevich (Deportes La Serena, Universidad de Chile, Palestino, Huachipato, Curicó Unido) y Christian Bragarnik (San Luis de Quillota, Unión La Calera, Fernández Vial, Audax Italiano) fueron denunciados el lunes como controladores ocultos de más de un club a la vez en Chile -prohibido por ley, como que un agente sea dueño de un equipo-, en el programa Informe Especial de Televisión Nacional de Chile (TVN). “No existe multipropiedad”, negó en un comunicado la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), la AFA chilena. “Comunicar que no existe multipropiedad en el fútbol es una falta de rigor de la ANFP. Los antecedentes existentes son evidentes. ¿Cómo se van a eliminar las malas prácticas si el directorio es cómplice? Se requiere intervención urgente”, respondió el Sindicato de Futbolistas Profesionales, en el marco de una grave crisis del fútbol chileno, ausente en los Mundiales Rusia 2018 y Qatar 2022. Chile, su fútbol de sociedades anónimas, es el país que aloja a la mayor cantidad de jugadores argentinos fuera de Argentina (138). El presidente chileno Gabriel Boric había propuesto intervenir el fútbol: reformar la ley de sociedades anónimas. El exfutbolista Jaime Pizarro es su ministro del Deporte. A Vicente Pizarro -su hijo, 20 años, mediocampista de Colo Colo- lo representa Felicevich. Lo califican como un “conflicto de intereses”.

A principios de julio, la UEFA, que prohíbe que dos equipos de un mismo propietario compitan en un mismo torneo, había autorizado “debido a cambios en las estructuras de propiedad” que Brighton y Union Saint-Gilloise jueguen la próxima Europa League. Y Aston Villa (Inglaterra) y Vitória Guimarães (Portugal), la Conference League. Y un posible encuentro entre Milan (Italia) y Toulouse (Francia) en la Europa League. Si Brighton y Union Saint-Gilloise comparten dueño, también Aston Villa y Vitória Guimarães (V Sports), y Milan y Toulouse (RedBird Capital Partners). La UEFA ni siquiera dispuso que se aclarase la situación, como había pedido antes de la Champions 2017/18, después de que se clasificasen RasenBallsport Leipzig (Alemania) y Red Bull Salzburg (Austria). Los clubes dijeron entonces que la empresa de bebidas energizantes Red Bull era un patrocinador en común. Red Bull Salzburg sigue llamándose así en Austria. Pero cuando sale, se presenta como “Salzburg”. Leipzig -semifinalista de la edición 2019/20- y Salzburg accedieron en la última Champions a la zona de grupos. Sólo el azar del sorteo evitó un cruce. En la que viene también pueden cruzarse en un grupo. “Gran parte de la permisividad de la UEFA -dice Rory Smith, periodista en The New York Times– se basa en la idea de que todo dinero nuevo es bueno para la industria y la ayuda a crecer. Nadie se detuvo a preguntar dónde acaba ese dinero, si el fútbol ‘sano’ requiere de más dinero”. En la MLS de Estados Unidos juega New York Red Bulls. Y en Brasil, Red Bull Bragantino, finalista de la Copa Sudamericana 2021.

En la Premier League, la liga más poderosa y lucrativa del mundo, 11 de los 20 clubes que jugarán en la temporada 2023/24 (55%) son el eslabón más grande de una cadena de clubes (si Leicester y Southampton no hubieran descendido, hubieran sido 13). Fuentes coinciden que la flexibilización de la UEFA de la regla de multipropiedad se debe a que Qatar, Estado dueño de París Saint-Germain (Francia), se acerca cada vez más a cerrar la compra de Manchester United (Inglaterra). Qatar adquiriría el United a través de un fondo de inversión diferente (Qatar Sports Authority) al que controla PSG (Qatar Sports Investments), aunque el propietario sea el mismo: la familia Al Thani, que gobierna la monarquía absolutista de Qatar, sede del Mundial 2022 de la FIFA. En octubre, PSG-QSI compró el 21% de Sporting de Braga de Portugal. Ahora sitúa en su radar a Málaga (España) -que descendió a la tercera división-, Sampdoria (Italia) -que bajó a la Serie B-, y Santos (Brasil), el club de Neymar, un guiño a su estrela solitária tras la partida de Lionel Messi y una más que posible de Kylian Mbappé, que adelantó que no renovará su contrato a mitad de 2024.

Desde Miami, nueva casa de Messi, 777 Partners controla porcentajes accionarios de Sevilla (España), Genoa (Italia), Vasco da Gama (Brasil), Standard Lieja (Bélgica), Red Star (Francia) y Melbourne Victory (Australia). En Brasil, Botafogo -cuyo propietario es el estadounidense John Textor, “gurú de la realidad virtual de Hollywood”- lidera el Brasileirão (Textor es dueño de Crystal Palace de Inglaterra, Lyon de Francia y Molenbeek de Bélgica). En Argentina, el Grupo Pachuca (Pachuca, León y Coyotes de Tlaxcala en México, Everton en Chile, Atenas de San Carlos en Uruguay y Real Oviedo en España) no maneja Talleres de Córdoba pero Andrés Fassi, su presidente, lo integró durante añares y acaba de ofertar por Granada de España. Y Defensa y Justicia nunca tuvo como dirigente a Bragarnik pero es su mecenas futbolístico. El fútbol mexicano, mientras, discute el fin de la multipropiedad después de descalabros y pauperización.

El City Group de Abu Dabi fue pionero en 2013, tras comprar Manchester City. Desde entonces, el “multiclub” sumó otros 12. El jueves, en el predio de la AFA en Ezeiza, la selección Sub 15 comenzó a entrenarse para el Sudamericano. Sólo uno de los citados no juega en Argentina: Máximo Carrizo, de padres argentinos, nació en Estados Unidos y es de New York City, el tentáculo del City en la Messi League Soccer.