La tercera vía atraviesa el fin de semana más tenso desde su composición. El espacio que surgió como una alternativa a las dos grandes coaliciones y la síntesis del fin de la grieta, está quebrado. Así lo confirmó esta tarde Juan Manuel Urtubey tras conocerse que este lunes la mesa que integran los cuatro presidentes de Juntos por el Cambio decidirán si incorporan, o no, a Juan Schiaretti y Florencio Randazzo a las PASO del partido.

La repavimentación de la ancha avenida del medio se confirmó en enero de este año con una foto que mostraba a los principales socios de este espacio pidiendo pista en las elecciones de este 2023. Con la estrategia de competir entre ellos en las primarias para generar mayor volumen de votos, cada candidato inició su campaña por separado, aunque respetando el acuerdo de “unidad”. El pacto duró hasta inicios de este mes.

En el afán de ampliar el espacio, el Gringo salió a buscar aliados junto a Florencio Randazzo, antiguo socio electoral. En medio de esa ampliación, Schiaretti se reunió con Daniel Funes de Rioja, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), al que le ofreció señales de querer ingresar a JxC, espacio altamente apreciado por el empresario. Con un fuerte rechazo del sector de Urtubey, Schiaretti debió salir a aclarar que él no buscaba ingresar al partido opositor, sino que auguraba gestar un “frente de frentes”. Esta idea tampoco gustó.

A pesar del informado rechazo de su partenaire a sumarse a un espacio que forma parte de la grieta que buscan romper, Schiaretti no frenó las negociaciones con Horacio Rodríguez Larreta. Las conversaciones privadas pasaron al ámbito público cuando, en el marco de la  firma de un convenio turístico, el cordobés viajó a Mar del Plata a reunirse con Guillermo Montenegro, intendente aliado al jefe de gobierno porteño, clave en el armado bonaerense, y posible compañero de fórmula de Diego Santilli. No se necesitaron anuncios para confirmar que el pacto estaba sellado.

En estas últimas semanas, la tensión continuó subiendo, al punto que dirigentes aliados confiaron a Tiempo no saber “a qué quiere jugar Schiaretti”. La respuesta, sin embargo, no les tardó en llegar. Este viernes en una reunión por Zoom que llevaron a cabo el presidente del PRO, Federico Angelini; el pre candidato y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; el senador Miguel Ángel Pichetto y el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, se confirmó que el lunes se tratará la incorporación de Randazzo y Schiaretti por la “tercera vía”, junto a la de Margarita Stolbizer y José Luis Espert.

Consultado por este diario, desde el entorno de Urtubey afirman que se enteraron de la noticia de su aliado “por los medios”. Ante esto, el ex gobernador de Salta salió a diferenciarse de su compañero y mantuvo su inquebrantable línea: “No todos somos lo mismo”. Los dirigentes peronistas tuvieron un espacio de discusión sobre esta posible incorporación hace veinte días, en donde el salteño dejó en claro que no negociaría bajo ninguna índole sumarse a Juntos por el Cambio, decisión que Randazzo y Schiaretti decidieron obviar.

Randazzo y Schiaretti insisten en el ingreso a Juntos por el Cambio. Urtubey se bajó.

Sin disimular la decepción que le causó su compañero de fórmula, Juan Manuel Urtubey confirmó esta tarde en una entrevista que la tercera vía “dejará de existir”. De esta forma, y sin aliados fuertes en el armado panperonista, fuentes cercanas al funcionario confirmaron a Tiempo que su candidatura presidencial seguirá el mismo camino que el espacio.

La incorporación del schiarettismo depende de la decisión final de Juntos por el Cambio que tiene visiones opuestas frente a la ampliación. Patricia Bullrich, precandidata y ex presidenta del PRO, advirtió que esta alianza “no tiene ningún sentido» y que es “inventada por quienes tienen miedo de perder las PASO”. Larreta, por su parte, no hizo ninguna declaración al respecto y, en cambio, dedicó su sábado a instalar el nuevo slogan que acompañará su campaña.

Con falta de definiciones y un socio decepcionado, la idea de revivir la tercera vía pasó con más penas que gloria.